Como sabéis, la prueba consiste en descubrir, en este caso, hasta 15 libros escondidos a lo largo de un territorio, con la sola ayuda de una brújula y un mapa en un tiempo máximo de 10 horas. Este sería el primero de los 5 bucles que habría que completar para conseguir ser finisher de la prueba. En esta edición, el bucle, bien realizado marcaría una distancia de entorno a los 35 kms.
Con el “campo base” situado en la localidad de Capçanes, el recorrido discurría generalmente por la Comarca del Priorato y la dura y técnica Sierra de Llabería. Un recorrido complejo y muy técnico, con un terreno muy roto y rocoso sembrado de una vegetación baja y mediterránea que aconsejaba llevar las piernas muy protegidas, con tramos por frondosos y complejos bosques, que dificultaba mucho tanto la progresión como la orientación.
El toque de corneta y el largo trago de la bota de vino que anunciaba el comienzo de la prueba se produjo el viernes cerca ya de las 11 de la noche. En ese momento y con un escaso margen de segundos, fueron saliendo uno a uno los 37 participantes de esta edición. Una noche muy oscura que dio paso a una intensa lluvia que desde las 3 de la mañana castigaría duramente a los corredores hasta poco después de la salida del sol. Meteorológicamente serían las únicas horas duras del fin de semana, el resto realmente lo podemos catalogar de muy bueno. Muy duro se muestra siempre este primer bucle, con la noche y en este caso la fuerte lluvia, que hizo que muchos de los corredores optaran por la retirada prácticamente en la mitad del recorrido. Finalmente sería 9 los corredores que lograron completar este primer bucle en ese tiempo límite de las 10 horas. Los mejores lo haría en 9 horas.
Y así con 9 corredores, comenzaría la segunda vuelta. Una vuelta que formaría un primer grupo delantero con 3 corredores, 3 hombres que entraban en las quinielas de máximos favoritos, Albert Herrero, Javi Puit y Andris Ansanbergs. A estos 3 corredores seguiría el local Víctor del Águila, que a la larga sufriría mucho castigo por afrontar este bucle en solitario. Y por detrás un grupillo de 5 hombres que formarían un buen equipo. Eran José Manuel Verdugo, Josep González, Antonio Morales, el canario Rafa Betancourt y el vencedor de The Longes Night, Oriol Antolí. El primer grupo conseguiría finalizar esta segunda vuelta con algo de margen sobre las 10 horas, aunque uno de los corredores en teoría de los más fuertes, Albert Herrero, llegaría excesivamente castigado por lo que decidió abandonar, mientras que Javí Puit optó por descansar algo más de media hora, cosa que no hizo el corredor de letonia que saldría escasos minutos después de entregar las 15 hojas de los correspondientes libros. Los ojos de todos seguidores de la prueba comenzaban a ponerse sobre este hombre que partía con poderío, dispuesto también a comerse el tercer bucle. Mientras, Victor del Aguila, muy castigado como hemos comentado por haber realizado todo el recorrido en solitario, llegaría a meta sin haber recogido las últimas hojas, por lo que quedaba ya fuera de carrera. Por detrás el equipo formado por esos 5 hombres sí que conseguirá completar la segunda vuelta dentro del tiempo, pero ya en meta, 3 de los corredores se verían ya sin fuerzas para afrontar la tercera vuelta y también abandonarían aquí. Partirían con el tiempo justo, y ya con la segunda noche sobre sus cabezas Oriol Antolí y Antonio Morales.Andris Ansabergs seguiría con su exhibición y de nuevo finalizaría la tercera vuelta ganando minutos al reloj y consiguiendo alguna hora de margen, mientras que Javi Puit también lograría finalizar su vuelta y llegar en tiempo a la Base. El crono sería más duro con Antonio Morales y Oriol Antolí, el primero ya viéndose fuera no recogería las últimas hojas, mientras que sí lo haría Oriol Antolí, aunque ambos ya entrarían fuera del tiempo de esas 10 horas.
Y tras poco más de 1 hora de descanso, el letón comenzaría la cuarta vuelta pocos minutos después de la 1 de la noche del sábado, horas después también lo haría Javi Puit, pero poco después sus castigados pies le pedirían darse la vuelta, quedándose con esos 3 bucles completados. Todos los ojos quedaban puestos sobre Andris, al que vimos avanzar sin dudas y con la fuerza que le venía caracterizando. El límite horario de esta cuarta vuelta eran casi las 2 de la tarde, pero el fuerte corredor llegaría a la base en torno a las 9 de la mañana con la cuarta vuelta ya conseguida. Las sensaciones eran muy buenas, aunque los pies del letón estaban llenos de ampollas como único hándicap del corredor. Pero, ¿Qué son unas ampollas en los pies para un corredor curtido en los más duros raids mundiales? Nada! De esta forma, un buen avituallamiento, una escasa cura de
esos maltrechos pies, bien cargado de coca cola, y de nuevo 15 libros y sus correspondientes 15 hojas por delante como único inconveniente antes de esa ya cada vez más asequible meta.Y así, poco después de las 5 de la tarde del domingo, tras casi 44 horas desde el comienzo, con 75 hojas conseguidas, con unos 185 km y más de 12.000 metros de desnivel positivo en sus piernas, Andrís Ansabergs, lograba dar los últimos toques a esa campana colocada a la sombra de la la gran estatua instalada en la entrada de Capçanes, la estatua de ese bandolero que luchaba por las libertades de su pueblo, ese gran “Carrasclet” inspirador de esta gran aventura que es THE BANDIT. Una llegada muy emotiva, con sus padres, su mujer y su niño entre el numerosísimo público que expectante se había congregado para ver la finalización de semejante gesta. Lo había logrado, el letón, residente en la localidad de Torredembarra, hizo historia, convirtiéndose en el primer corredor que consigue finalizar THE BANDIT.
Primera foto: Jordi Santacana.
2 comentarios:
Eres grande amigo!!!
Bestial! Gran crónica Ramón!
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