A las 6 de la mañana parto de Huesca, para intentar hacer el circo del Vignemale desde Bujaruelo, por el corredor de la Moskowa, y volviendo por el Col de Moulettes. Solo, con mis propios medios, zapatillas, y mochila con frontal, pito, venda elástica y manta térmica. La comida y bebida justa para no llevar peso.
Desde Huesca hay que tomar la A-23 , E7, hasta Sabiñánigo; aquí coger la N-260 dirección Biescas y continuar por el puerto de Cotefablo hasta Torla.
Una vez en Torla tomar la dirección del Parque Nacional de Ordesa y a la altura del puente de los Navarros (entrada del Parque), desviarse a la izquierda para adentrarse en el valle de Bujaruelo. Total 104 Km. desde Huesca (1hora y media aproximadamente).
El valle de Bujaruelo comprende la parte superior del río Ara desde su nacimiento (junto al Puerto de los Mulos) hasta el llamado "Puente de los Navarros".
Parto a las 8 de la mañana desde el mesón de San Nicolás de Bujaruelo (1.338m.), con muy buena temperatura y día, a trotar en dirección a largo Valle del Ara, cruzando el puente de Bujaruelo, y nada mas cruzarlo un cartel indica al Puerto de los Mulos (5 horas), que para empezar no está nada mal. Seguimos la senda que está marcada, y tras cruzar un puentecillo, me doy cuanta que me he dejado el móvil en el coche, por lo que vuelvo a buscarlo, pues como voy solo no quiero ir sin el móvil. Ya empieza a amanecer por lo que no es necesario el frontal.
Tras cruzar el puente y el puentecillo, corro por unos suaves prados, y tras cruzar una pista, enseguida me adentro ya en el bosque para coger tras una fuerte subida la pista. Gana desnivel poco a poco y me permite trotar. Enseguida paso por la cabaña de Ordiso (1.610 m.), donde finaliza la pista y comienza la senda.
Desde aquí se puede ir hacía el Oeste a Panticosa por el Valle de Ordiso, cruzando el puerto de Ordiso, donde están los Picos de Mallarruego. Pero lo dejo para mejor ocasión pues no es mi objetivo.
En 1 h. 16m. me planto en el Refugio de Cerbillonar o de Labaza (1.800m), lugar desde donde se accede al Vignemale por el corredor de la Moskowa (II grado), y que en estas fechas no queda mas que los restos del glaciar de Labaza, casi mas piedras que nieve, y que no hace falta ni tocarlo. Al este dos valles el de Espelunz, y el de Bacías, todos ellos con acceso desde el Balneario de Panticosa.
Se cruza el barranco de Labaza, y luego se sube siempre por la derecha del Barranco viendo las continuas cascadas. Fuerte subida, sin descanso, solo para coger agua poco antes del nacimiento del Barranco. Ya por canchales, bien marcados con mojones se llega hasta la base de la pared de Labaza o Montferrat. Aquí se gira hacia la izquierda para ir por una senda de gravilla muy empinada que a veces dificulta el paso pues resbalas haci
a abajo, vislumbrando ya el corredor de la Moskowa y los Picos Central y Montferrat.
Una vez en el corredor de la Moskowa y al poco de empezar se convierte en dos, hay que coger el de la derecha, que sin dificultad nos deja en la cresta. Ya por senda en algunos tramos aérea la sigo hasta el Collado de Lady Lister (3.200 m.), con vistas maravillosas del Vignemale y el glaciar d´Ossoue. Después de haber sufrido las graveras anteriores, estas vistas parecen el Paraiso, el Edén, al que solamente le falta Eva.
En 3h. y 22m. me he plantado en el collado. Una temperatura excelente, ni frío, ni calor, cero grados. Y nadie por aquí, ni nadie por allá. Desde aquí ya me pegaré unas cuantas horas cresteando (3horas y media) para hacer todo el cresterio del Vignemale, desde el Montferrat al Petit Vignemale.
Desde el collado de Lady Lister en pocos minutos y sin ninguna dificultad se llega al Pico Central (3.235 m.). Una vez en el Pico Central ya se ve en todo su esplendor la imponente arista hacia el Montferrat. Sigo siempre por el filo, aunque hay pasos que se las traen, me doy el gustazo de contemplar los abismos de Labaza y el Glaciar D´Ossoue. La arista es muy bonita, aérea y a tramos algo exigente pero con buena roca.
Tras un buen rato por la arista, se sube por una senda menos aérea, con alguna trepada y se llega a la antecima. Desciendo por una brecha para luego llegar andando a los mojones de la cima del Montferrat (3.219 m.).
Desde que he partido de Bujaruelo llevo 3h. 45m. a buen ritmo, pero la altura se empieza a notar. El catarro se nota. Las vistas para que contar, el que quiera verlas que venga por aquí o se mire las fotos. Me miro el tramo que hicimos el año pasado con Bolea hasta el Tapou, aunque no parece difícil, no hay que engañarse, lo peor de ese tramo es la roca descompuesta y sin apenas agarres. No merece la pena arriesgar, aun con cuerda es bastante malo. Pero hoy no toca.
Como algo y vuelvo al Central. De aquí en 10 minutos por senda y pasando por del Collado de Lady Lister llego al tercer tresmil de la jornada el Cerbillonar (3.247m.). Bajo un poco para ver la Aguja del Cerbillonar, que no quiero hacer pues mi objetivo es otro, me tomo una barrita de cereales y vuelvo la Cerbillonar y de aquí al Collado del Cerbillonar. Desde aquí se puede subir el Vignemale cruzando el Glaciar, pero quiero seguir cresteando por lo que subo por la senda que muy marcada y sin dificultades me lleva hasta el pico Clot de la Hunt (3.289 m.). Ya llevo 4h. 53m. por lo que decido hacer unas cuantas fotos seguir por la cresta con algún paso de IIº grado y algún pequeño embarque para llegar al Vignemale o Comachibosa (3.298 m.) tras 5h. 4m. Me siento, como, bebo y me dedico a hacer fotos y observar atentamente el Glaciar D´Ossoue, y toda la cresta que llevo hecha y la que
me queda por hacer. A veces se oye como cruje el glaciar. Está vivito y coleando.
Breve reseña sobre las cuevas talladas por Henry Russel, una de las cuales me va de paso, la del Paraiso, a 3.280 m., y me introduzco en ella.
Patrick Henry Marie, conde Russell Killough-(1834-1909) fue uno de los pioneros de la exploración de los Pirineos, conocido por su obsesión con el Vignemale.El conde Russell, gran viajero por océanos, desiertos y cordilleras, excelente escritor, hombre de gran sensibilidad y compleja inteligencia, nómada y libre, formidablemente dotado para el montañismo, conocido como el «águila del Pirineo», forma con Ramond y Schrader el trío más destacable en la historia del pirineísmo clásico, el de los grandes recorridos por la alta montaña solitaria, las regiones remotas de Aragón, el descubrimiento de los glaciares, la conquista de cimas vírgenes. Pero su gran pasión fue el Vignemale, en el que llegó a poner una torre de piedras para hacerlo más alto. En 1880 decidió habilitar unas grutas en este pico, en las que permanecía con frecuencia, y en el año 88 se le otorgó la concesión por 99 años de su glaciar oriental.Desde 1861, Russell se dedicó a la exploración de los Pirineos. Subió por primera vez al Vignemale el 14 de septiembre 1861. En 1864 formó una sociedad dedicada principalmente a la etnografía y el estudio científico de los Pirineos: la Sociedad Ramond, (el nombre del famoso explorador de los Pirineos, Louis Ramond de Carbonnières), todavía hoy existente. Su tercer ascenso fue en invierno, el 11 de febrero de 1869. Henry Russell, que aboga por vivir a gran altura no acepta las estructuras que, según él, desfiguran el salvajismo de la montaña: No hay nada más feo, más horrible, más repugnante una casa en medio del caos y la eterna montaña sublime. La solución: cuevas artificiales, excavadas en la roca, es la única opción para él. Las cuevas Russell son siete cuevas artificiales, tallados por el conde Henry Russell, entre 1881 y 1893 en el gran Vignemale , para proporcionar refugio y centro turístico. En total, pasó ciento cuarenta-siete noches.Henry Russell cavó siete cuevas. La primera en agosto de1882, es la casa de Russell, situado en 3.205 m de altitud en el cuello Cerbillona (3 m de largo, 2,5 m de ancho y 2 m de altura). Russell vive en la cueva durante tres días. El 12 de agosto de 1884, tres sacerdotes, seis turistas, diversas personalidades, guías y porteadores suben. Se celebraron tres misas y el Padre bendijo la casa Carrère Russell, y el macizo de Vignemale. En 1885, excavó la segunda cueva (las guías) y luego en 1886 la tercera, la Grotte des Dames o (la cueva de las señoras) las Damas. Recibió a sus amigos y muchos visitantes, pero con pocas comodidades. El 5 de diciembre de 1888, le pidió al prefecto de los Altos Pirineos que le concediese la concesión de Vignemale (200 ha entre 2300 y 3300 m). La renta anual se fija en 1 franco y el arrendamiento para 99 años, a partir de enero de 1889.Russell encontró que el acceso a las cuevas de Cerbillona es cada vez más difícil debido a las fluctuaciones en el nivel del glaciar. La falta de agua es también una barrera para estancías prolongadas. En 1888, decidió cavar dos nuevas, más accesibles, debajo del glaciar y en el camino que conduce a Hourquette Ossoue a 2400 m. Estas son las cuevas de Bellevue. Luego, en 1890, añade la cueva de los Cielos. En 1892-93 con la nostalgia de la altitud, Russell ofrece el máximo lujo de una cueva debajo de la cima del Pico-Long , en 3280 m, mientras que la cumbre es 3298 m: la cueva del Paraíso. Dada la dureza de la roca en este lugar, que el uso de explosivos para extraer 16 m 3. Cueva del Paraíso aún se utiliza ocasionalmente como un refugio para los escaladores. Una placa en homenaje a Russell se ha colocado. Sube por última vez a la parte superior del Vignemale el 08 de agosto 1904. Uno de los grandes picos de los Pirineos, donde hizo la primera ascensión en 1865, situado en el extremo este del macizo de la Maladeta (punto más alto: el Aneto ) lleva su nombre: Russell (3.205 m).Desde la cueva me dirijo al glaciar por la senda normal de subida al Vignemale, y ya por el borde del glaciar me acerco hasta la salida del Couloir de Gobe, desde donde comienzo una trepada que me lleva a una primera cima que no es el Pitón Carre, y que tengo que bajar con alguna dificultad.
Una vez superado este pequeño embarranque, ya por la cresta y en fuerte pendiente y trepando llego a esta bella cima, casi vertical por este lado sur, y vertical total por el lado norte. Desde el Pitón Carré (3.197 m.) ya veo lo que me queda de recorrido. Bajo por una gravera penosa hasta un pequeñito collado para luego trepar para llegar enseguida a la Punta Chausenque (3.204 m.), y ya con una ligera bajada y sin apenas subir, por lo menos a mi me lo parece, no parece ni un tresmil, llego enseguida a la Espalda Chausenque (3.154 m.). Ya solo queda la última dificultad de la jornada, una bajada casi vertical por la pared oriental pero que cogida con precaución y siguiendo terrazas y canales no tiene apenas dificultad para el que no tiene vértigo, que lleva hasta el Col des Glaciers (2.990 m:).
Desde aquí comienza una cresta bastante puntiaguda, hasta llegar a un diedro de unos 15 m. con algún paso de IIIº, pero como la roca es buena no tiene apenas dificultad.
Y tras 7 horas llego a la cima del Petit Vignemale (3.032 m.), donde ya acaban todas las dificultades. Fotos de rigor que me hacen unos montañeros de Burdeos y Badajoz, alucinando de ver por donde vengo y no a donde voy. Yo también alucino al ver la pared que acabo de bajar desde la Punta Chausenque, parece imposible. Buenas vistas del las grietas del Glaciar. Y ya bajo sin parar hasta el refugio de Oulettes de Gaube (2.151 m.), pasando por la Hourquette d'Ossoue (2.734).
En el refugio pensaba tomar algo pero está cerrado, solamente abre en este tiempo los fines de semana, esta abierto solo una sala de 15 plazas pero sin servicios. Un francés insiste en decirme que no funcionan los baños.
Las vistas de la cara norte del Vignemale son fabulosas, veo todos los picos que acabo de hacer y sus caídas y alucino, corredores de nieve, glaciares, el famoso Couloir de Gaube, acabo de estar hace poco en su cabecera para pasar del Vignemale al Pitón Carré. La ruta de los seracs del Petit Vignemale, etc…
En resumen, desde el refugio una de las mejores vistas del Pirineo.
Después de comer un plátano y un dobladillo de chocolate comienzo la última subida del día hasta el Puerto de los Mulos (2.591 m.), admirando la cara norte del Vignemale. El sol me impide hacer fotos, pero conforme gano altura y el sol ya no cae delante de la cámara de fotos hago alguna. Ya cerca del Col de
Mulets pierdo de vista del Vignemale. En el collado me siento a beber y comer una barrita, me queda la bajada de todo el valle del Ara, desde el Circo del Ara hasta San Nicolás de Bujaruelo. Estoy a 2.591 m. y llevo 9 horas.
Comienzo a bajar sin prisa pero trotando primero por senda, luego se pierde, y conforme me acerco a la cabaña del Cerbillona comienza la senda buena, a partir de aquí corriendo ya de verdad hasta la cabaña de Ordiso y de aquí por pista y aprisa hasta el puente de Bujaruelo (1.338 m.) donde llego tras 11horas y 12 minutos desde mi salida. Un pequeño "sobo".
Nota: La Punta Chausenque es el tres mil mas alto que está íntegramente en territorio Francés.
Pequeños datos: Día: 11/10/2011 Tiempo Total: 11h. 12m. Desnivel: 2.900 positivos. Un poquillo más.
Anne Lister (1971-1840) (Halifax, Inglaterra) Rica heredera de un patrimonio solariego, inteligente, curiosa e interesada por todo, dispone de recursos y fondos para desarrollar sus todas sus inquietudes. Apasionada por los viajes, visita Italia, Belgica, Escandinavia, Dinamarca, Rusia y por supuesto, el Caúcaso, los Alpes y los Pirineos.Se le conocen múltiples aventuras amorosas, que ella detalla en un largo diario con partes codificadas en donde describe sus más intimas confesiones. Más tarde el diario sale a la luz descodificado por Helena Withbread ( I Know My Own Heart: The Diaries of Anne Lister 1791-1840). En 1827, con 38 años viaja a Chamonix, en un intento de subir el Mont Blanc, que frustro el mal tiempo. En 1830, junto con Lady Stuart (Elisabeth de Hardwick), mujer del embajador de Gran Bretaña en Francia, visita distintos enclaves de la vertiente francesa de los Pirineos: Pau, Eaux-Bonnes, Bagneres de Bigorre, Luchon y llegan a la vertiente española. Allí asciende el Monte Perdido junto con Jean-Pierre Charles, el guía de Chausenque. Es la primera mujer que asciende al Perdido. En 1838 viaja de nuevo a Pirineos, esta vez con su amante Anne Walker. El objetivo: ascender el Vignemale, que consigue tras 10 horas de ascensión el 7 de agosto de 1938 junto con los guías Cazaux y Guillembert. Tenía 47 años, y rebosaba fuerza y ganas de vivir. A pesar de que estos mismos guías lo habían ascendido el año anterior, sin embargo fué a ella a quien se le atribuye la primera ascensión "oficial", en cerrada pugna con Napoleon Joseph Ney, Príncipe de la Moskowa, en una bella epopeya al estilo Scott-Amundsen. La vía por la que el guía Cazaux condujo a la señorita Lister fué precisamente por el "camino español", una vía nueva que discurre por el circo de Labaza y el corredor que luego se denominaría "de la Moskowa", ganando el glaciar por el collado entre el Cerbillona y el Pico Central: el "collado de Lady Lister" Dejó escrito en sus diarios "No hago las ascensiones por la gloria, las hago por placer. Además, ¿qué significa la gloria en todo esto, qué importancia tiene para mi, o para alguien?. No es mas que un rayo que tan solo destella fugazmente allá donde cae". Tan solo dos años después de ascender el Vignemale, durante una expedición al Caúcaso, contrajo unas fiebre y murió.
Javisa. (El monstruo!)
FOTOS.