En la próxima, el espíritu aventurero le llevará lejos de casa, hasta la jungla próxima al río Tapajós, uno de los afluentes más importantes del Amazonas, con salida desde Alter do Chao, entre Manaus y la desembocadura del río, en el estado brasileño de Pará. La carrera va por dentro el interior de la selva, "la autosuficiencia es total, cargando con todo el equipo y alimento desde el primer día, excepto el suministro de agua en cada etapa".
La mayor parte del sendero por donde va la carrera está abierto a golpe de machete por terrenos duros, difíciles, "se avanza con lentitud, en muchas ocasiones cruzando cauces de ríos, a veces cortos, de apenas unos metros, y con cuerda para asirse por el fango".
Además, "puedes encontrar ríos con más de 100 metros de ancho que tendremos que cruzar a nado" explica el montañero, que tiene intención de convertirse en el primer aragonés en la historia que finaliza la carrera. Por las características "es única en el mundo, no hay referencias y apenas se puede encontrar algo similar, es una aventura, por encima de todo".
De las dos modalidades existentes para la prueba, de 100 y de 200 kilómetros, ha elegido la segunda, que se realiza en seis etapas. El presupuesto total del proyecto asciende a 5.278 euros, de los cuales más de la mitad son para pagar la inscripción, 2.378 euros, y los vuelos de ida y vuelta, 1.500 euros.
Subías ha iniciado las gestiones para conseguir ayudas y patrocinios para asumir los costes del proyecto a cambio de lucir el logotipo o la publicidad en su equipación, referencias en medios informativos, páginas web de Montañeros, Federación Aragonesa de Montaña y en su propio blog, que recibe cerca de 300 visitas diarias. El plan específico de entrenamientos lo comenzará con tres meses de antelación, basado en muchos kilómetros de recorrido "con carga".
MONTAÑERO POLIFACÉTICO
En su densa trayectoria deportiva, iniciada en 1993, Subías ha hecho de casi todo: barrancos, alta montaña, alpinismo y aventuras específicas como Maratón de Sables 2008, en el desierto, donde fue el séptimo español mejor clasificado; Yukon Artic Ultra, la carrera más dura del mundo con 250 kilómetros en el Ártico; y la más reciente, en la que formó parte de la primera expedición que cruzó a pie la superficie helada del mar Báltico, con 150 kilómetros desde Suecia a Finlandia.
En todas ha demostrado su gran capacidad de autosuficiencia y sobre todo, dosis de prudencia, como la mostrada en expediciones al Manaslu (8.163 metros) en Nepal y al Cho Oyu (8.201 m) en Tíbet, donde se quedó a pocos metros de alcanzar la cima sin oxígeno y en solitario. La preparación física, capacidad técnica y las ideas claras han sido sus mejores avales.
En este nuevo reto pondrá a prueba la experiencia, "a quienes nos gustan los desafíos personales, tenemos ideas que casi nos obsesionan por recurrentes. Hace dos años, tras finalizar la maratón des Sables, me hablaron de la Yukon Artic como la carrera más dura del mundo y fui allí. Me comentaron la posibilidad de enlazar tres pruebas paralelas, a la vez que opuestas y extremas en autosuficiencia".
"SUPERACIÓN Y EXPERIENCIA"
Hasta ahora, ha pasado del calor agobiante de 50º en el clima desértico a la extrema de 30º y 40º bajo cero en el Ártico Canadiense. En el reto próximo sufrirá las consecuencias del clima tropical, con temperaturas muy elevadas que pueden alcanzar una humedad relativa del aire superior al 90 por ciento durante 200 kilómetros de recorrido.
"Se trata de retos deportivos que trascienden la competición pura, porque se convierten en un enunciado de superación y experiencia increíble salpicada de coraje, compañerismo y aventura. Cada cual compite consigo mismo con el objetivo de ver si será capaz de terminar, algo similar a escalar una gran montaña", explica Subías.
FUENTE:
DIARIO DEL ALTOARAGON.