martes, 28 de septiembre de 2021

TRASCHINEPRO TRAIL. LA PREVIA.

Con las inscripciones agotadas y con algo más de 400 participantes, llega este próximo domingo una nueva edición de la TRASCHINEPRO.  Una modesta y muy bonita prueba que este año celebrará su cuarta edición y  que se desarrolla al sur de la Comarca del Alto Gállego, en el Valle de Caldearenas. Un valle que, a pesar de su accesibilidad, muy cerquita del puerto de Monrepós, queda un poco olvidado para el gran público en general que desde el puerto de Monrepós solo tiene el objetivo pirenaico en sus pupilas. Pero un valle muy agradable por el que transcurre el curso del río Gállego y que merece una, o varias, visitas. Esta es una de los objetivos de esta prueba, dar a conocer un territorio algo desconocido, como decimos, pero muy atractivo.

Son 3 las pruebas que nos ofrecen los amigos de la TRASCHINEPRO, pruebas las 3 circulares con salida y llegada en la localidad de Caldearenas, 2 pruebas competitivas de 21 y de 10 km y una andada popular por el mismo circuito de la prueba corta, una andada popular con una gran acogida y muy buena participación.

A las 9:30 de la mañana se dará la salida a la prueba de 21 km, con un desnivel en torno a los 1050 metros positivos y que transcurre por un trazado interesante y muy bonito que realmente sorprenderá a quien no lo conozca.  Tras 3 km llanos a través de la senda de Izarbe, la senda comienza un largo ascenso, por bonitos tramos de bosque, hasta el km 8, donde se hace de nuevo la luz llegando al largo tramo de cresta. Serán 5 km de lo más vistosos por esta larga cresta divisoria entre los valles de Rasal y Caldearenas y donde si levantáis la vista podréis gozar de unas enormes vistas tanto del prepirineo, como del un poquito más lejano pirineo. Picos tan emblemáticos como Peña Oroel, el Peiro, Gratal o el mismo Tozal de Guara los tenemos allí mismo, al alcance de los ojos. Muy vistosa y elegante esta cresta que a mí me tiene enamorado. Tras sobrepasar el km 13,5 se inicia un vertiginoso descenso, por terreno ligeramente técnico en ocasiones, pero un descenso muy rápido en general que lleva hasta el km 19, desde donde solamente faltarán un par de kms más llanos hasta la línea de meta. Serán 5 los avituallamientos de la prueba y como curiosidad recordar que según se puede leer en el reglamento, será obligatorio el llevar teléfono móvil.

Serán algo menos de 150 los participantes, con escasamente una veintena de mujeres y aunque no se vislumbran grandes espadas, sí podemos destacar sobre todos al corredor de las Cinco Villas Alberto Lasobras, un corredor extremadamente activo y exitoso este año y que viene de vencer este mismo fin de semana la rapidísima Boalares Trail en Ejea. Junto a él destacaremos también al zaragozano Samuel García. En cuanto a las chicas destacan la jacetana Laura Pozo, reciente vencedora en el Moncayo y a la gallega Nuria Álvarez, así como a la veterana Presen Puyal, una atleta de Lobera d’Onsella, en las Cinco Villas y que recientemente se proclamó campeona de Aragón de Trail de la Federación de Atletismo. Y como referencia, los vencedores del 2019, ambos con record de la prueba, serían el madrileño Antonio Alcalde con 1:49:01 y la catalana Paloma Lobera que finalizó en 2:14:55. Creo que los records estarán caros, aunque Lasobras quizá podría luchar por el masculino.

10:00 horas. Salida de la Trail de 10 km. Una prueba que transcurre por la remodelada senda de Izarbe y que escasamente tiene desnivel ni dificultad. Una prueba rapidísima para que los atletas disfruten corriendo fácil  Entre los 150 participantes destaca una alta presencia femenina.  Los vencedores del 2019, también con record de la prueba, serían Jaime Ruiz en 39:15 y Sofía Poudereux en 51:43.

10:05 horas. Es la hora de salida de la andada popular, una andada que transcurre por el mismo recorrido que la Trail de 10 km y que cuenta con una gran acogida, puesto que serán en torno a los 130 participantes.

Destacar que la prueba tiene también su detalle solidario, puesto que 1 euro de cada inscripción irá destinado a la Asociación Síndrome de Dravet, en una prueba muy festiva, familiar y con muy buen ambiente y que destacaba, este año no podrá ser, por la sensacional caldereta de cordero que la organización ofrecía a todos los corredores. Este año habrá que conformarse con un refresco y un bocadillo, pero destacar que la organización ha conseguido un buen número de jamones que serán sorteados entre los corredores.

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