martes, 1 de mayo de 2012

YEBRA DE BASA - SANTA OROSIA

 Pocos metros antes de Yebra de Basa sale una pista hacia la izquierda que nos lleva directamente a la ermita de Sta. Orosia. Aunque más bien habría que decir que la pista nace metros después de pasado el pueblo, hacia la derecha, puesto actualmente se accede al pueblo por el otro lado y esta carretera queda únicamente para la salida.
Podemos aparcar a los pocos metros de entrar en la pista y empezar a pedalear desde alli.
Yebra de Basa núcleo interesante caserío distribuido irregularmente en función de una plaza central –fuente-, a su vez lugar de paso hacia el resto de poblaciones del valle. Notable portada barroca -casa Eusebio- y chimenea monumental en casa Albeita. La parroquial es de estilo gótico aragonés -s. XVI-, con excelentes tablas renacentistas y el bellísimo busto de Santa Orosia, de plata repujada -s. XV-.
Son 11,5 km. de ascenso, no muy duro, pero constante. Poco a poco vamos ganando en altitud y también en vistas y entre otros puntos podemos admirar el pequeño núcleo de Sobás que quedará por debajo nuestro en el km 4.  La pista, con un terreno duro, se encuentra en muy buenas condiciones, con lo que será fácil que nos encontremos con algún vehículo circulando por ella. Los 3 últimos kilómetros se suavizan bastante. 
Recomendable acercarse al mirador de las ermitas. Una señal, sobre le km 10, nos indicará el lugar y escasamente tendremos que andar 50 m. Allí las vistas sobre la ruta de las ermitas y la gran cascada que cae al vacío son espectaculares.
Desde la ermita de Sta. Orosia, la ruta que elegiré para el descenso será la que lleva a Isún, esto es, la que coincide con el descenso de la Osan Cross Mountain, para lo cual seguimos hacia el oeste, por el terreno herboso y cruzando el pequeño bosque de pinos que tenemos delante y una vez pasado y con la referencia de las antena que veremos a nuestra izquierda, iremos a ganar el espectacular sendero de descenso que nace unos metros más abajo y a la derecha de las antenas.
El primer kilometro es realmente complicado para mi. Mucha piedra suelta y un enorme vacio a la derecha, poco después un terreno que suele estar mojado y con mucha pendiente. Para que nos vamos a engañar…. ¡la mayoria de este terreno lo hice empujando la bici.!
Pero una vez que el terreno deja de ser tan técnico, ya en pleno bosque, el descenso es una gozada. Aunque entre tanta curva y el desnivel que han que salvar, me quedo cada dos por tres sin brazos y habrá que parar, de esta manera también se saborea mejor el descenso.
Una vez en Isun, sigo descendiendo por la pista hasta encontrar el paso del riachuelo y ganar el bonito sendero de la acequie, el mismo que sigue la carrera nombrada, con la única pequeña incomodidad de una manguera a la que hay que vigilar.
Ya en Osan sigo bajando hasta la carretera N-260 y seguirla hasta llegar al coche después de 26 km y entorno a los  900 m. positivos de desnivel.

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