JUAN DUAL. “VACIO”.

Cuanto tiempo hace que no me leía un libro de una tacada? No lo recuerdo.  Ayer me lei uno, enterito, de la primera a la última linea.

VACIO. Vacío físicamente por dentro se encontró Juan Dual hace ya varios años, después de varias intervenciones quirúrgicas alguna de las cuales lo tuvo más cerca del otro barrio que de este del que nosotros, y él, gracias a Dios, seguimos disfrutando. Con 13 años, a Juan le diagnosticaron una enfermedad poco común, llamada poliposis múltiple familiar. Tras varios pasos por el quirófano en los siguientes años nuestro amigo se encontró primero sin recto y sin colon, y posteriormente también sin estómago y hasta sin vesícula 

Pero Juan siguió adelante en estas condiciones tan duras y diferentes y hasta tuvo sus crisis vitales y de existencias, pero tras una pequeña estancia en Japón, salió muy reforzado y siguió siempre adelante, descubriendo sitios, causas, amigos, comenzó a correr, viajo y decidió involucrarse en causas solidarias. Cruzo todo Sudamérica en bicicleta y aterrizó en las Carreras por Montaña.  

Una historia de superación que nos cuenta en este pequeño libro que he devorado en muy pocas horas, Con una prosa sencilla y fácil, muy comprensiva y hasta llena de humor, incluso humor negro, Juan nos va llevando de la mano a través de ese camino por el que él ha transitado estos últimos años en “amable” convivencia con todas sus “taras”. Un libro adornado también por unas viñetas muy ilustrativas e interesantes.  

Y……este es Juan, una persona extraordinaria a la que tuve el gusto de conocer y de convivir con el unos días en EURAFRICA, una de las carreras por etapas más atractivas que podáis encontrar en el calendario.  

Juan, como estas, ¿te sigues encontrando vacío? 

Me siento vacío realmente, lo que da lugar a poder llenarme aún más que de costumbre con las conferencias, carreras y entrenamientos. Y es que, gracias a Vacío, estoy encontrando una nueva manera de llegar y conectar con un montón de gente que, de otra manera, no habría podido sentir a través de la lectura, cómo ha sido el ir sobreviviendo durante tantos años a cosas tan complicadas como las cirugías y sus recuperaciones. Vacío llenándose, diría con calma.

Que ha sido más duro, el viaje por Sudamérica en bici o escribir este libro? 

Ostras. Sin lugar a dudas ha sido más complicado encontrar el momento de sentarse y ponerse delante de la pantalla para vomitar tantas emociones, recuerdos y sensaciones que el estar pedaleando en medio de la nada a miles de metros de altura con la casa a cuestas. 

Imagínate que ha tenido que llegar una pandemia que nos guardara a todo el mundo en casa para que estuviera quietecito sin ir de un lado para otro y dar rienda suelta a las teclas y al flujo de las palabras y emociones. Además, gracias a eso, he podido conocer a Laura Pitarch, @laulauenlaseuatinta que es quien ha terminado de darle un giro a la historia con unas ilustraciones increíbles que empaquetan el libro. Estamos realmente emocionados con el resultado de Vacío.

Sin estómago, colon, recto…..cuéntanos como te alimentas.  

Pues de a poquito. Comiendo tooodo el rato, como quien dice y en pequeñas cantidades. Siempre tratando de meterle al cuerpo la mayor carga calórica posible porque como bien sabes, no me puedo quedar quieto mucho tiempo sin tirar a correr al monte o rodar con la bici, con Mari Trini por cualquier lado. A día de hoy puedo comer prácticamente de todo. Hoy, por ejemplo, he comido un plato de arroz al horno después de haber corrido los 29k con 1200+ del Trail de las Trincheras de Jérica. Así que ni tan mal. Eso sí, es complicado hacer dieta estando cerca mío, que no perdono una jajajaj.

Espero que la gente lea el libro, merece la pena. Pero cuéntanos alguna de las aventuras que has hecho este verano y que no figuran en él.  

Pues este verano ha sido bastante movido, por suerte. Corrí los 55k de la PDA de UTMB Val d’Aran (aquí tenéis el documental precioso de @gkmph que hizo en la propia carrera). Eso sí, para llegar a la carrera, fui en bicicleta con mis alforjas. Es un compromiso conmigo mismo y el medio ambiente que he adquirido tras pensar y recapacitar la manera de hacer las cosas y creo que una buena forma de aportar mi granito de arena al medio ambiente es reducir mi huella de carbono en lo posible cuando vaya a las carreras. 

Y así me planté, desde Valencia, en la Val d’Aran. Y luego, de ahí, al Skyrace Comapedrosa con el mismo medio de transporte donde corrí en Andorra que también era mi primera vez y de allí, vuelta en bici a València. Una semana, aproximadamente, de aventuras, de un lado a otro. Otra cosa no, pero llegar activo para correr, llego jajajaja. 

Y ahora, ¿Cómo tienes la agenda?

 Pues la verdad es que con ganas de ver qué ofrece el 2022. Es un año importante para mí puesto que se cumplen 10 años de la última gran cirugía. La que se llevó el estómago y lo cambió todo en mi vida. Por eso quiero que sea aún más especial, si cabe. Empezando el año con la Maratón de la Calderona en marzo y cerrándolo en la Maratón de Valencia en diciembre si todo va bien. 

Correr en casa, cerca de los míos, de quienes me han sostenido emocional y mentalmente para estar donde estoy, creo que es un bonito regalo de aniversario. También descubriré Picos de Europa corriendo Riaño Trail Run en junio en la versión de 3 etapas, donde llegaré en bici, como no veo de otra manera y alguna otra sorpresa puede que caiga. Me están tirando de la nariz para que corra Canfranc - Canfranc y es una carrera que llevo años queriendo disfrutar, así que veremos. 

¿Nos vemos en la Gran Vuelta del Valle del Genal? ¡Esa también es fija!

 Por cierto, que empezaré el año en Huelva, en Berrocal, corriendo La Sonrisa de Rafa (29/01/2022), un trail solidario contra el cáncer infantil que me hace mucha ilusión. 

Y tenemos algún reto futuro reseñable?  

¿Además de sobrevivir cada día? Pues no te voy a engañar, Ramón. Me alucina la idea de estar en la línea de salida de Tor des Geants en un par de años o así. Me encanta lo que rodea esa carrera y todo lo que supone la preparación mental y física para un reto de semejante calibre.

Tirarme tantas horas por el monte por senderos tan increíbles es algo sinceramente alucinante, ¿me equivoco? 

¿Qué esperas transmitir con la lectura de Vacío?

Que la gente se emocione y entienda que las cosas duras van a estar presentes en nuestro día a día. Y gracias a ello, a entender que las miserias son condición humana nos gusten o no. Eso nos dará un punto de vista diferente del día a día, de la vida. Que espero, sea más tranquilo y llevadero. Al fin y al cabo, nos vamos a terminar muriendo. Así que mejor hacerlo con la sensación de haber vivido con calma y paz. 

¡Muchas gracias, Ramón! ¡Por hacerme un huequito en este tesoro que es tu blog! ¡Feliz de que hayas disfrutado de la lectura de Vacío! Me ha llenado de orgullo y eso es un regalazo. ¡Espero que nos veamos pronto en las montañas, querido! ¡Un abrazo enorme 

En su PAGINA WEB podeis encontra el libro.

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