miércoles, 31 de agosto de 2016

TRAIL VALLE DE TENA

Eva Bernat
Día 27 de Agosto de 2016, 5 de la mañana. Por delante 78 kilómetros y 6.800 m. de desnivel positivo. Tras los preparativos de rigor, vestimenta y mochila, los 139 corredores-montañeros, de los 150 que se inscribieron, salimos de la plaza de Sallent de Gallego dispuestos a dar una vueltecita por el Valle de Tena. En ningún momento de la mano, si no como se suele decir, sin acritud, m… el último. Como siempre en este tipo de carreras, los primeros vuelan y los últimos planean. Planean como acabarla.

El primer sector que va de Sallent a Panticosa lo hacemos de noche. Siempre es espectacular ver “la serpiente” de luz subiendo por las fuertes rampas que llevan al mirador de Sierra Plana. Desde aquí las luces de los pueblos del Valle incitan a parar y relajarse, pero no es el caso. Preciosa y calurosa noche, y encima con esas vistas nocturnas que quitan el hipo, para que seguir. Hemos salido de Sallent por la carretera  para calentar y dispersar a los corredores, pero en el Km. 2, ya nos adentramos en la montaña. Y para aperitivo un subidón que quita el hipo, y esto es lo más suave de todo lo que nos espera. La bajada a Panticosa por el Hayedo es preciosa y suave, muchas zetas.  Como este sector ya no tendremos otro. En este primer avituallamiento de Panticosa, paramos pocos, veo que el personal pasa de largo. Yo a lo mío.

Los sectores dos, tres y cuatro nos llevan de Panticosa pueblo al Balneario del mismo nombre. Una primera parte bastante corredora por senda boscosa y de pastos, donde algún corredor se despista. Tras la pista de la Ripera comienza la subida al Ibón de Catieras, zona preciosa y poco visitada, aquí la carrera ya está estirada, y comienza cada uno a estar en su sitio. Hasta aquí prácticamente no hemos visto el granito. Nos habían contado que lo tocaríamos algo. Desde el collado de Catieras, ya vemos el Garmo Negro, que vistas de todo el macizo, antes hemos apreciado, Telera, Tendeñera, y demás, mucho demás, que no es el caso de citar.
Desde aquí alguno le hace pensar, ¿misión imposible?. A partir del collado de Catieras, entramos en un mundo granítico que no soltaríamos hasta Tebarray. Esta zona de Catieras a Brazatos es una de las  menos transitadas del Pirineo,  si te pierdes por aquí no te encontrarán. “Preciosas” y duras bajadas, poco llaneo y muy duros repechos para pasar los collados hacía Brazatos. Aquí el ritmo ya se ralentiza. Desde el collado Bajo de Brazatos un fuerte descenso nos lleva a la Cabaña del mismo nombre. Entramos de lleno en la zona de influencia del Balneario de Panticosa, y por lo tanto mucho excursionista que nos dan ánimos. Se agradecen, hemos pasado de la soledad a la compañía. Ya no nos abandonará hasta La Sarra. Seguimos por la GR11 hasta los Ibones de Brazatos, bajos y altos, pasamos por un fuerte collado hasta los Ibones de Lavaza, y una preciosa bajada llena de zetas nos deja en el Refugio de la Casa de Piedra… y madera. Mi ritmo en subida es “cochinero”, pero todo lo que pierdo en subida, lo gano en las bajadas. Así será la tónica general. Alguno ya se me mira con mala cara… “es broma”.

Sectores cinco y seis, zona entre refugios de alta montaña, Casa de Piedra, Bachimaña y Respumoso, ahora Respomuso.
Fotos:  Rafa Cored
Tras veinticinco minutos en la Casa de Piedra, partimos hacia lo mas alto de la carrera, el Garmo Negro (3064 m). Pico rápido de subir donde los haya, sencillo de subida, y técnico de bajada. Pero en la cima la gente para poco. Más tontos. Yo que he subido mucho me paro a ver el paisaje. Me siento y me como un par de minibocadillos de carne de membrillo ¡Qué vistas a los infiernos! Si eso es el infierno, allí quiero ir yo. La bajada de Garmo-Negro es muy técnica, por lo que algún corredor tiene dificultades.
Enseguida se llega a los Ibones de Arnales y de aquí por un terreno poco transitado hacia el nuevo refugio de Bachimaña. Otra sentada más corta y para arriba. Llevamos un rato que nos vemos los mismos 6 o 7, ahora yo delante, ahora tú. Alguna pequeña charrada, y “pa lante”. Preciosos los ibones Azules, y la cara norte de los Infiernos, con su glaciar, o lo poquito que queda. Hay que mirarlo y observarlo, da tiempo para todo. La subida al collado de Tebarray es “corrible”, pues la corro. La trepada final, castiga, pero más castiga la bajada, muy técnica, equipada con cuerda fija, a algunos les sale fuego en las manos de tanto agarrarse. Aquí me sujeto dos metros y me voy rápidamente y sin parar nada hasta el Refugio de Respomuso. Casi todo corriendo. Aquí paro y se me para el Garmin. Cuando lo descargue me dirá que hasta el inicio de subida del Collado de Musales llevo 15 horas, 13 en movimiento. Casi no me puedo creer que haya parado dos horas. He parado en todos los sitios, ¿pero tanto?, lo del Balneario sí, ¿pero el resto?.

Ya solo quedan los sectores siete y ocho (Respumoso-La Sarra-Sallent). Ya dejamos el granito. La zona de Musales a La Sarra, es muy transitada por lo que hay muy buena senda, tanto para subir como para bajar, buenas zetas, lo permiten relajar las piernas. La bajada hasta la Sarra, la hago despacio, casi relajando, pues pienso que estoy en mi sitio, casi nadie me adelantará y a casi nadie adelantaré. Desde el Ibonziecho ha empezado a anochecer por lo que enseguida tocará ponerse el frontal.
En la Sarra me siento a comer un sándwich, caldo, membrillo y coca-cola, que ha sido la tónica general, pero llegan unos cuantos. Por lo que pienso “a ver si no me adelantan”. Salgo corriendo toda la pista, y enseguida llego al repecho final de la Ultra-Carrera por Montaña, pero vaya repecho, 700 metros sin zetas, lo han marcado “to tieso”. Que conste que a mí me va bien, a paso lento, hasta arriba. Me voy mirando para abajo, pero no veo que los frontales no se acercan. Pues ya está, arriba en el collado de Peña Foratata, respiro, y ya con tranquilidad hasta la meta. Todo bajada. Alegría por haber finalizado. Buen tiempo. Y no demasiado cansado. 19 horicas.
Me tomo una cañita, a la ducha y  a dormir. Son las doce y todavía hay gente aplaudiendo.
Como soy de Huesca, he echado en falta en la línea de meta, el melocotón con vino. Eso sube el ánimo.

Enhorabuena a los voluntarios, organizadores y demás. Muy bien marcada la carrera, buenos avituallamientos. Si alguno se queja, que lleve encima lo que quiera.
Jonatan Cuesta
Un pero o consejo: debería haber control de salida en el Refugio de la casa de Piedra, y así dar un premio al que menos tiempo haga en Garmo-Negro, que no es mi caso. Por ejemplo: un vaso de melocotón con vino. Que no, que no, de premio el jamón clásico.

Según he oído una de las carreras por montaña más técnicas y bonitas. Yo no doy mi opinión porque me gustan muchas. Pero la verdad, tiene de todo y es muy bonita. Pero sobre todo “muy buena gente en la organización”.
JAVISA
  
UN POCO DE ESTADISTICAS:
8K
INSCRITOS:        150                             HOMBRES           MUJERES                
SALIERON:         129   (86 %)                   120                          9   
TERMINARON:   85   (65,90 %)                77  (64,16 %)         8  (89,89 %)

4K 
INSCRITOS:        312                              HOMBRES           MUJERES
SALIERON:         270 (86,53%)                  246                         24
TERMINARON:  242 (89,63 %)                 224   (91,06)          18 (75,00 %)




VIDEO RAFA CORED

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy bonita la crónica, Grande Javisa incombustible como siempre...... sigue así campeón