miércoles, 28 de octubre de 2015

MI ULTRA TRAIL DEL MONT-BLANC

Han pasado ya varias semanas después de mi segunda UTMB, y ya es hora de escribir la crónica.
Corro ultras por que me lo paso bien en ellas.  No todo el tiempo, es cierto, pero en conjunto sí.  Corro porque me encanta el ambiente y las personas, el compañerismo.  Pero sobre todo corro ultras porque son muy difíciles para mí.  Si fueron fáciles no las haría.  No tendrían sentido.  No es que me gusta sufrir, pero sí que me encanta la sensación de estar físicamente al limite.  No busco el peligro tampoco.  Nunca he entendido los escaladores que dicen que sin el peligro sus actividades dejarían de tener sentido. No necesito arriesgarme la vida para sentirme bien, de hecho a mí personalmente me resultaría ridículo hacer eso. El peligro es un buen argumento para NO hacer algo.
Lo que me gusta de las ultras es la pasión.  Sentir pasión por lo que hago.  La concentración, el esfuerzo y la pasión van juntas en las ultras.  Para terminar tienes que sentir pasión por lo que estás haciendo.  Hay muchas cosas que me hacen sentir pasión en la vida,  correr es una de ellas.  ¡Afortunadamente para sentir la emoción no tienes que ser buen corredor en absoluto!
UTMB es la carrera que más pasión me produce.  Habrá carreras más duras - sí, más bonitas -posiblemente, pero yo no he visto ninguna que consigue producir tanta energía como la UTMB.
Chamonix es un lugar precioso, magnifico.  Te levantas la cabeza y la vista es alucinante.  La organización es casi perfecta.  El ambiente internacional en la carrera es precioso.  Al hablar español e inglés y un poco de francés y alemán pude hablar con casi todo el mundo.  A mi me da esperanzas por la humanidad.  Ayudar, compartir, sentir la energía de todos es muy gratificante.eligro sus actividades dejarían de tener sentido.  No necesito arriesgarme la vida para sentirme bien, de hecho a mí personalmente me resultaría ridículo hacer eso.  El peligro es un buen argumento para NO hacer algo.
  Sentir el calor del público, el apoyo durante todo el recorrido es tremendo.  A veces me pregunto que está aplaudiendo el público, por que no somos héroes ni superhombres ni nada parecido- de hecho correr ultra distancia se puede considerar bastante egoísta.  ¡Quita mucho tiempo a la familia, para empezar!  A mi me gusta pensar que el publico está aplaudiendo el espíritu humano que hay dentro de todos y que sale a la superficie en una ultra.  El espíritu que hizo evolucionar la humanidad y que intenta sobreponerse a las dificultades.
Para empezar, yo soy un corredor del montón bajo.  El año pasado terminé UTMB con 7 minutos de margen sobre el corte final, y las últimas 24 horas fueron un lucha continua contra los cortes, entré en  los controles por 10 minutos, 4 minutos, y contra una lesión de rodilla que me causé un dolor terrible durante muchas horas.
Este año eché los papeles otra vez al sorteo pensando que me tocaría dentro de un año o dos de nuevo, ¡pero me tocó este año de nuevo!

LA CARRERA
Venimos el lunes.  Pasamos unos días fabulosos en Chamonix toda la familia.   Cogemos la pase para subir a los teleféricos por todo el valle.  Realmente vale la pena.  Hay tanto que ver y el ambiente es único en el mundo.  Hacemos muchas pequeñas excursiones y a veces pienso que estoy dejando mi carrera en las sendas de los días previos, pero vale la pena.
Cojo el dorsal el jueves por la tarde, no hay nada de cola.  Me encuentro con Javisa, su sobrino Óscar y sus amigos de Zaragoza.  Charlo bastante con Sage Canaday. Esté fuerte y hablamos de los favoritos.  Me encuentro también con Luis Hernando.
El día de la carrera intento dormir un poco de siesta.  Este año estamos en un apartamento en Chamonix.  Muy bueno, mucho mejor que estar en un hotel en Les Houches como el año pasado.  Llego con poco menos de una hora a la salida.  Lleno a tope.  Calor, no como el año anterior con la lluvia.
Empiezo muy detrás, corro bien hasta les Houches, apenas paro, la subida sin prisas y sin pausa, correr las bajadas sin pasarme.  Rápido por Saint Gervais y Les Contamines. Disfruto bastante ahora, controlando siempre, pero muy consciente de la hora.  Paso malos momentos por la tripa al principio.  Pienso cuanto me queda.  La verdad es que esto es muy duro.  100 millas es mucho.  Mentalmente es difícil comprender que vas a estar corriendo dos días y dos noches.  Afortunadamente sé a lo que me enfrento.
La subida a Col du Bonhomme y Croix du Bonhomme mucho mejor que el año pasado, claro no está lloviendo este año!   Preciosas vistas de las montañas iluminas por la luz de la luna.  Bajada cómoda y divertida a Les Chapieux.  Aumento mi colchón de tiempo, y esto es muy importante para mí.  El único problema ha sido mi tripa.  Incluso antes de empezar no me encontraba bien.  Me había dolido con cada paso que doy corriendo.  Con mi experiencia yo sé que los malos momentos pasan, y al final, después de  toda la noche, me encuentro bien.  Pero he pasado malos momentos, no es normal problemas de tripa tan pronto.  Como suficiente y bebo.  Tomo pastillas de sales.   Intento cuidarme, confiando en la recuperación.  40 horas con la tripa doliendo en cada paso serian demasiadas.  He pasado “mala noche” y seguro que podría haber ido más deprisa sin este contratiempo.
En la salida de Les Chapieux me encuentro con otro británico y empezamos a trotar por la carretera hacía col de la Seigne.  Pasamos a mucha gente.  No llego a entender porque van tan despacio aquí.  Los minutos que se pueden perder aquí podrían ser vitales luego.  Para mí andar aquí es un error importante.
Subida buena a Col de la Seigne, con fuerza.   La bajada tranquila y luego la subida extra al Col de los Pyramides Calcaires.  ¡Esta subida es larga, dura, nueva e innecesaria!   No tiene sentido.  Se puede decir que es “técnica”, pero si se compara con las sendas de la Sierra de Guara no es para tanto.  Se forman largas colas de gente aquí.  En la bajada aún más.   Quiero adelantar a los que tengo delante, me encuentro muy bien.  Pierdo mucho tiempo y me molesta.  Me sorprende que mucha gente baja bastante peor que yo  ( y yo no soy especialmente bueno).  Por fin hay espacio y corro a tope al avituallamiento de Lac Combal.   Comer rápido y sin pausa para la estación de Arete de Favre.  La bajada muy corredera, pero otra vez colas para adelantar.   La bajada a Courmayeur la hago mucho más despacio este año.  El año pasado bajé a tope para tener más tiempo en Courmayeur, pero fue aquí donde noté que me fastidié la rodilla.  Pido paso a un señora francesa y me suelta un discurso, supongo que decía que yo tenía que adelantar donde podía, que no se iba a quitar, que  ella tenía que hacer su carrera.  Le doy la razón, pero no sé que se debe hacer en estas situaciones.  Entiendo que en una carrera uno tiene la obligación de ceder el paso a uno que vine más deprisa.  Pues bajo aún más despacio.  No pasa nada.
Quiero salir en 20 minutos del polideportivo.  Pero hay una cola larga para coger comida.  ¡Vaya!  Tengo que comer, pues a perder otros 10 minutos.  Solo me pongo más lubricante en los pies, cambio de calcetines y cojo un poco de comida de mi bolsa.  A seguir, 40 minutos aquí.  Demasiado.  El año pasado más de una hora.
Me junto con una americana y empezamos la subida.   Brutal.  Mucho calor, me acuerdo que hay fuente en la salida del pueblo (hay dos de hecho).  A remojarme.  La subida se hace larga.  Es muy empinada.  Veo a bastantes personas bajando, se han retirado, creo que por el calor.  Yo estoy acostumbrado pero la gente lo está pasando muy mal.  Es muy empinada y sin descanso.  Las subidas aquí son muy fuertes.
Arriba en Bertone me obligo a beber.   Salgo y los treinta segundos vomito.  Y con ganas.  ¡Me sale todo el liquido y a gran velocidad!  Pero inmediatamente me encuentro mucho mejor de tripa de nuevo.  Pues a empezar de nuevo a hidratarme.
En el tramo a Bonatti el año pasado casi abandono.  Es donde tuve mi momento de iluminación y una certeza de terminar la carrera.   Este vez voy mejor, no perfecto pero bien.  El problema otra vez es la cantidad de personas.  En la bajada a Arnuva el año pasado iba a tope, este año toca esperar y intentar adelantar.  Es muy frustrante.
Como, bebo y fuera.  Me he juntado con otro chico británico de nuevo.   Ahora es el momento clave de la carrera.  Subo aceptablemente bien al Gran Col Ferret.   Bebo arriba y para abajo.  Aquí sí que podemos correr.  Es clave.  Se puede ganar mucho tiempo sobre el corte aquí. Adelantamos a muchos, ganamos mucho tiempo.  Me encuentro con Gary, un chico con quien había ido mucho el año pasado.  Le saludo y seguimos hacía abajo.  Me encuentro con otra americana también, y llegamos genial a La Fouly.   Salimos rápido de nuevo pero mi compañero prefiere andar de prisa.  Yo habría corrido pero vamos bien.  Las vistas preciosas de glaciares arriba.  Se está haciendo de noche ahora.
La subida a Champex-Lac es un poco penosa, pero la conozco y pasa sin problemas.  Otra vez tengo alucinaciones aquí, veo un edificio y no está en realidad y se esfuma, veo formas en la roca.  No tengo mucho sueño, no obstante.  En Champex-Lac pierdo a mi amigo en la multitud.  Él había dicho que se iba a dormir aquí y hago lo mismo.  20 minutos en un colchón un tanto sucio y como nuevo.  Pierdo 1 hora 10 aquí en total.  Pero me da lo mismo.  Con la experiencia del año pasado y con más de 2 horas de margen sé que, salvo desastre, puedo terminar la carrera.  Me da mucha tranquilidad.
Salgo y me encuentro con otro hombre, un escocés llamado Craig, que se convierte en un buen amigo durante la noche y la mañana siguiente.  Ahora sí que estoy hablando montón, como de costumbre en las carreras.  Al principio de la carrera no, pero ahora sí.  Pierdo energía por la boca, vale, pero ahora toca disfrutar y el tiempo me da exactamente lo mismo.
Craig había hecho la carrera el año pasado también.  Subimos otra vez, y empezamos a no reconocer el recorrido en absoluto.  Qué ha pasado?  Vamos bien?   Luego cruzamos cascadas y nos meten una subida dura y “técnica”.  Me gusta, pero avanzamos despacio de nuevo.  Muy empinada de nuevo.  En UTMB las subidas son muy empinadas.  Más que, por ejemplo, en el GRP.
Por fin terreno conocido, una vista preciosa a las luces de un pueblo grande en Suiza, ¿cuál sería?
Bajada rápida, sin pasarse, a Trient.  Ves al pueblo abajo y aún quedan montón de escaleras!  El año pasado esto me remató la rodilla.  Este año con talento, sin problemas.
Ponen música escocesa cuando entra Craig.  ¿Casualidad?  Craig ahora duerme con la cabeza en los brazos 10 minutos. Le despierto.  Bebo sopa, agua con gas y un poco de fruta, como en casi todos los avituallamientos.  Ahora sí que pasamos tiempo en los controles!
Subida a Catogne.  Más dura de lo que me acordé.  El año pasado subiendo con miedo, ahora bien.  La bajada a Vallorcine, buena y bonita.  Otra vez colas de personas, otros minutos perdidos.  Yo suelo tener problemas de estómago en las carreras, pero afortunadamente nunca tengo ni problemas de ampollas ni musculares.  Cuando se despeja corrimos bastante.
Ultima subida, bonitas vistas, pero larga.  Por fin a Tete aux Vents.  Preciosa la panorama.  Calculamos la hora de llegar y llamada a la familia.  Disfruto mucho más que no tengo la presión horrible del año pasado.  Menos técnica de lo que me acordé.  A la Flégère y para abajo.  Avanzamos bien, hablando con otro inglés que vive en la zona, ánimos para corredores de la PTL que nos adelantan.
Llegada a Chamonix.  Me parece que hay menos personas que el año pasado cuando llegue tan al limite, pero aún así hay muchas.  Aplausos, ánimos.   Esto solo pasa en UTMB.  Por esto es la mejor carrera del mundo.   Ambiente espectacular.  En la meta me junto con mis hijos y la cruzamos juntos.  Dedicatoria a mi abuela recientemente fallecida.
Contento.  Doble Finisher UTMB.  Es dura, muy dura y larga, empinada y desafiante. Pero tiene su secreto, y ahora no la tengo miedo.  Respeto si, pero miedo no.  UTMB es como los juegos olímpicos.  Hay otras competiciones buenas y duras, pero ninguna en como ella.  Para ir con la familia Chamonix es una pasada. 
Después de la carrera al apartamento, a relajarme y a ducharme.  Luego paseo por el pueblo de nuevo.  Creo que esto me ayudó a no tener las piernas hinchados como las tenía e año pasado
El día siguiente vuelvo conduciendo a casa.  Mas de 1000km sin problemas!  Unos días después de la carrera decidí comprar las fotos oficiales y muchas fotos en esta crónica son las oficiales que compré de Maindru Photo.

OBSERVACIONES
Solo dos problemas que vi en UTMB. 1-El horario de depósito en Chamonix de la bolsa para la base de vida en Courmayeur es demasiado corta.  Deben aceptar bolsas toda la mañana, no solo a a partir de la 12:30 (en principio habían dicho 14:00, pero cambiaron de opinión).  2- Hay que reconocer que hay mucha gente corriendo.  Este año más que el año pasado, pienso.  Esto es un problema porque en varios tramos se formaban colas y era muy difícil pasar a tanta gente.  Sobre todo en las bajadas. Perdí bastante tiempo este año atrapado detrás de personas que iban muy despacio.  Tienes que ir al ritmo del más lento, y el problema es que todo el mundo tiene un bajón en algún momento y se forman tapones problemáticos tras el que se encuentra mal.  Se puede pedir paso, pero si tienes 20 delante es demasiado.
Investigo mucho en una carrera, antes, durante y después y desde luego creo que ahora entiendo la UTMB.  Este año me fue mucho mejor, apenas con sufrimiento.  Voy a compartir algunos de mis secretos.  Mis observaciones probablemente solo son validas para gente como yo, personas que no han entrenado mucho y realmente solo quieren acabar.  Para los que quieren bajar de 38 horas, por ejemplo, puede que no les sirvan.
1 Empezar rápido.  En las carreras de 100 millas suele ser un consejo malo.  No obstante en UTMB pienso que es fundamental.  ¡Sin pasarse! Cuidado.  El gran problema para el corredor normalillo en UTMB son los cortes.  Es vital coger un colchón de tiempo sobre los cortes al principio.  En el primer corte tenía más de 40 minutos, y en Les Champieux sobre una hora.  El año pasado me adelantaron centenares de personas en la gran subida al Croix du Bonhomme.  Para mi es la subida más dura de la carrera, muy muy larga.   Este año, me esforcé mucho en este tramo para conservar y ampliar mi colchón.  Repito una y otra vez el tema del colchón.  Sin el colchón tarde o temprano vas a tener un problema, un bajón y si no tienes margen de tiempo vas a ser descalificado.  Es así de sencillo. ¿Cómo se consigue el colchón?  Ir rápido, no parar apenas en los primeros avituallamientos, no hablar demasiado con la gente y no ir con otro corredor.  Todo esto al principio, luego puedes hacer estas cosas, una vez que tengas al menos 1 hora y media de colchón.
2 Tener claro que vas a terminar.  Si has podido coger los puntos para UTMB es muy probable que puedes terminarla.   Aquí es la cuestión mental.  Al principio hay mucha gente corriendo adelantándote y tienes que tener la cabeza muy tranquila para no empezar a preocuparte.  Hay gente más rápida que tu que te van a pasar.  Si te paras a atarte un cordón te pasan 20.  Pero tienes que ir a tu ritmo, pero que sea un ritmo vivo.  La carrera es muy larga y cuando estás en la primera subida desde Les Houches y estás sufriendo (¡cosa segura!)  te parece imposible seguir así 40 horas más.  Con la experiencia sabes que se puede seguir.  Este punto es importante.  Veo que para algunas personas la carrera “les va muy grande”.  Esto no quiere decir que no tienen capacidad ni experiencia para terminarla, simplemente que no están acostumbradas a la magnitud de la carrera, a tener tanta gente alrededor, de tantos sitios.  Son corredores como tu al fin y al cabo y tienes que tranquilizarte un poco y confiar en tu entrenamiento.  (En realidad tampoco hay que entrenar tanto para terminar esta carrera).
3 No parar en los avituallamientos al principio.  Vi a mucha gente sentada, relajada aparentemente, al principio.  ¡Se pierde muchísimo tiempo en los avituallamientos!   El tiempo vuela allí. Luego, en la segunda mitad, te puedes parar, pero no lo hagas hasta no tener colchón.  Superimportante.
4 No andar todo.  Vi a mucha gente andando en sitios que, al menos para mí, eran muy buenos para correr.  Repito que no soy bueno, pero vi a muchos andando descensos fáciles y llanos, al principio.
Cada uno tiene su ritmo, pero pienso que es prácticamente imposible terminar UTMB andando.  Si no puedes correr porque tienes destrozados los cuadriceps lo tienes muy crudo si estás apurando los horarios de corte.  Si tienes colchón de tiempo es otra cosa.  Se puede pensar que se hacen más fáciles los tiempos de corte en la segunda mitad, pero esto no ha sido mi experiencia.  Lo que pasa es que una vez que tienes el anhelado colchón te puedes ir cogiendo 10 minutos más, 15 más cada vez en cada tramo si vas bien y esto te da seguridad.  Puede ser que, en condiciones normales, los últimos son un poco más holgados, pero no todos!  La subida  a la Flégère desde Vallorcine no es en absoluto fácil hacerla en el tiempo que te dan.  Tampoco de Trient a Vallorcine.  Repito, si no puedes correr nada es casi imposible.
5 Quizás UTMB no es la mejor carrera de 100 millas para novatos.   Mejor el Gran Raid de lo Pirineos en Francia, por ejemplo.  Allí el ambiente es más relajado y los tiempos de corte son mucho más fáciles y hay menos de ellos.  UTMB es, en mi opinión, bastante más dura.  Las subidas son más empinadas, hay más personas – es más difícil avanzar, y los tiempos de corte son más duros.
6 La segunda noche.  Este año al llegar a Champex-Lac con un par de horas de colchón decidí echar una siesta.  Es más fácil si tienes un amigo para despertarte, pero allí un voluntario que repartía comida se ofreció a despertarme tras 20 minutos.  Hay una carpa al lado con un montón de colchones y mantas.  El sueño no suele ser problema para mi, ni en la segunda noche, pero me eché y supongo que dormí un poco.  En todo caso no tenía ni más alucinaciones ni sueño en el resto de la carrera.  Si vas mal de tiempo puede que sea arriesgado, pero me daba exactamente lo mismo terminar en 42 horas que en 44, así que pensé que disfrutaría más después de la siesta, y fue así.
7 Hay que entrenar, pero casi es más importante llegar descansado.
8 Disfruta.
9 Haz esta carrera.  Es la mejor del mundo.

Notas: Varias fotos compradas de Maindru Photo. 
Gracias a todos mis amigos de Peña Guara por su apoyo.  Dedico la carrera a Barbara Owen Evans  (28/09/1918 - 18/08/2015)

MARTÍN SCOFIELD. 
DORSAL:  2254

4 comentarios:

MANOLI CXM dijo...

Solo se ven un par de fotos, las otras no¿?

Javi dijo...

Grande Martín! Eres un crack!
Gracias por compartir estas crónicas.

Monrasin dijo...

Que cosas te pasan Manoli....Yo las veo todas!!!

sr.ornitorrinco dijo...

Casi sin sufrir , no me lo puedo creer !!! enhorabuena campeon !!!