DOBLE K.V. A COLLARADA

No esta haciendo mucho calor estos días por el Pirineo. Así la mañana se despertó fresquita para dar la salida a 80 corredores que se han atrevido a desafiar al gigante, ni más ni menos que el Pico Collarada, con sus 2886 m. y sus espectaculares vistas de todo el macizo pirenaico.

Rápidamente tomaría el mando de la prueba el corredor de Sarrios El Habid Bouali, ascendiendo a la misma velocidad que el sol iba ganando posiciones en las duras laderas de Collarada. El Habid, que después de perder el pasado año la carrera en el descenso, este año no quería sorpresas y así ha realizado un fantástico ascenso hasta la cima, salvando los 2000 m. positivos en poco más de hora y media, con una ventaja de 7 minutos sobre sus perseguidores, entre los que se encontraba el vencedor del pasado año, Angel Arrieta.  Este, de nuevo ha realizado un espectacular descenso, aunque El Habid no ha dado ningún margen a la sorpresa y se ha plantado en meta con un tiempo de 2:17 y 5 minutos de ventaja sobre Arrieta.

En mujeres, 5 fueron las valientes que afrontaron el reto, siendo Vanessa Bataller la que con un magnifico ascenso coronaría la cima con un tiempo de 2:04, mientras que Olga Mankó se tomaría con calma las fuertes rampas de la falda de Collarada, y llegaría a cima en quinta posición femenina y sobre 10 minutos después de Vanessa. Pero todo cambiaria en el descenso y entre que Vanessa prefirió no arriesgar en el técnico descenso de cima y la enorme exhibición que realizaría Olga en dicho descenso, adelantando corredores sin piedad, se llegaría a meta con Olga Mankó en primera posición con un tiempo de 3:08:18, mientras que la segunda posición sería para Vanessa Bataller a 9 minutos de Olga. Pero a quien hay que destacar con letras mayúsculas es a la incombustible Irene Sarrionandia, que con sus 64 años conseguiría entrar en una brillante tercera posición.

Felicitar, como no, a la organización de esta espectacular prueba y a los numerosos voluntario, que en todo momento han estado pendientes del mínimo detalle, con una tremenda simpatía, destacando el numeroso contingente instalado en el delicado paso de el Hachar, con mención especial para el gaitero, que nos ha amenizado toda la prueba.

Tras la entrega de premios la organización obsequio a todos los corredores y acompañantes con una degustación de migas a la pastora.

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