Y en el Valle Vió nos hemos encontrado con una carrera que tras unos cuántos años de parón regresaba al calendario de las carreras por montaña. Una carrera extremadamente modesta, una carrera como las de antes, con una organización tremendamente modesta, con escasos efectivos, pero con un trato y un cariño a los corredores que supera a cualquier gran evento y con inscripciones prácticamente hasta la hora de la salida de la prueba. Tan modesta que escasamente que escasamente ha congregado a un par de docenas de corredores para sus dos distancias, la ULTRA TRAIL que ronda los 56 kms con unos 3600+ y la MEDIA ULTRA de 24 kms con 1700+.
Esta es la crónica de nuestro amigo Javisa, que participó en la prueba corta y al finalizar nos “premió” a todos los participantes y también a todos los visitantes de Buerba, con sus acostumbrados conciertos de gaita aragonesa:
La VI carrera internacional de Montaña "Las Graderas de Valle Vió" se celebraron el 18 de Mayo de 2024, con salida en el precioso pueblo de Buerba, la Ultra Trail Valle Vió de 60 km. y 4.500m.+ de desnivel, y la Media Ultra Valle Vió, de 28 km. y 2.300+. La llegada de la Ultra es en Buerba, y la de la Media en Nerín. Son dos carreras espectaculares por unos parajes de ensueño, y unas vistas hacía Monte Perdido, Cañón de Añisclo y Peña Montañesa que harían resucitar a un muerto.
Como diría David Jesús Izarbez autor del libro “Un Mochuelo en el Camino de Santiago”, (a los de Sarsamarcuello se les llama Mochuelos), “las vistas son MARAVILLOSAS”.
Está organizada por la Asociación Recreativo-Cultural “O Cascabillo” de Buerba (Huesca).
La salida se dio conjuntamente a las dos carreras a las 7 de la mañana. Salida como siempre ya a todo tren, y mezclados, por lo que los de la Ultra siempre comienzan más aprisa de lo que se debe. Se sale de la plaza Buerba, se pasa por Gallisué, donde se toma el sendero de Sardinera (sendero precio
so por encima del Cañón de Añisclo en la parte de la carretera, que conduce hasta Vió. De aquí a Sercué, pasando por el puente y la cueva de Espucialla continuar por un sendero en pendiente hasta la cumbre de Mondoto (1.957 m, cota más alta del recorrido). Se Baja a Nerín, aquí acaba la Media, que alegría este año, aquí me quedo yo, y los de la Ultra siguen hacia Buisán, para seguidamente subir a la cima del Comiello (1.889m), este año no se pasaba por Fanlo. Comienza una larga bajada por pistas hasta la plaza de Yeba (1.150m). Y de aquí por el puente románico sobre el río Yesa, tras fuerte subida se llega a Buerba, punto de inicio y Meta.Qué decir de esta carrera. Pasas por pueblos preciosos, algunos rehabilitados, otros en el más absoluto abandono, ruinas. Pasas por puentes románicos, preciosos, con encanto. Corres por sendas que invitan a la contemplación, praderas que invitan a la meditación y el sesteo. Y sobre todo cuando corres, corres a gusto. Y como telón de fondo la entrada al Cañón de Añisclo, con los Sestrales y el Mondotó, y el Macizo de Monte Perdido en toda su extensión.
Ha salido un día espectacular, para las previsiones que dieron, lástima que el Monte Perdido estaba con alguna nube que otra. Y para finalizar el buenísimo potaje de judías secas con oreja de cerdo y chorizo. Cometiendo el error, según Ramón Ferrer, de poner el ingrediente llamado “pimiento”, que no le gusta.
La organización impecable, para el número que están, se desviven y van de un sitio para otro.
El marcaje estaba bastante bien, según mi humilde opinión deberían haber cruzado alguna cinta en algún cruce de caminos, pero como llevaba track en el reloj, y la mayoría ya lo lleva, sin problemas. Va a llegar un momento que en las carreras obligan a llevarlo.
Carrera para repetir… siempre.
Y como siempre pocos inscritos, en familia. El año 2017, en la ultra estuvimos 16, este año parecido. En la media no lo se.
Fdo: Javier Sanagustín.
Solo queda comentar que en la Media Ultra, el vencedor fue Raúl Marco, seguido de Rubén Fraga, ambos realizaron la prueba juntos, aunque en el último descenso el segundo tuvo que realizar una parada técnica dejando el camino del triunfo libre para su rival. La tercera posición sería para nuestro amigo Vlady Ochoa, que finalizó con 3 puntos extras en su mano. La vencedora femenina sería Silvia Lenti, que no encontró mucha oposición en sus inexistentes rivales.
Y en la prueba Ultra, nuestro buen amigo Oscar Plasín no tuvo excesivos problemas para llevarse la prueba en algo menos de 7 horas y media. Algo más de una hora después entraría el catalán Marc Jordá, dejando la tercera plaza para Lorenzo Tresaco, que llegaría a meta con algún kilómetro extra, puesto que se le hacia corta la prueba, En cuanto al pódium femenino, este quedo completamente desierto, puesto que las 2 únicas participantes realizaron la labor de escobas y no vieron necesario colgarse un dorsal.
Menos es más, ¿Quién da más?
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