MARIREN KOBAK TRAIL. LA PREVIA.

Este próximo sábado se celebrará la primera edición de la MARIREN KOBAK TRAIL. 

Más que una carrera será una gran aventura que unirá deporte, orientación y tradición y que se desarrollará por los montes de Euskadi.

Serán 23 los participantes de esta primera edición y su objetivo será unir las cuevas de la diosa Marí. Marí, o Maddi es la diosa principal de la mitología vasca precristiana y personaliza la madre tierra, siendo la reina de la naturaleza y todos sus elementos.

La prueba comenzará el sábado 11 a las 7 de la mañana, con salida en el pueblo de Orozko (Vizcaya). A todos los participantes se les entregaran 7 mapas, con simbología de orientación. A partir de ese

momento, justo antes de que salga el sol, los corredores deberán enlazar varias cuevas y llegar a meta antes de 12 horas. El recorrido es desconocido y los mapas se entregaran a los participantes un cuarto de hora antes del comienzo, con todas las cuevas marcadas y así, de esta forma, cada uno podrá planificar su estrategia, su recorrido.

Mariren Kobak Trail es un aventura, y la orientación y la planificación tendrán mucho peso en el desarrollo de la prueba que se desarrollará por las montañas de Euskadi.

Al inicio de la prueba, se precintarán los móviles  de los participantes y cada cual podrá realizar el recorrido que desee, siempre que se pase por estas cuevas y se recojan los certificados pétreos que estarán presentes en cada una de ellas.

Como es sabido, Mari habita en diferentes cuevas de los principales montes de Euskadi y aunque su morada principal se encuentra en el Anboto, justo bajo su cumbre, dicen que cada siete años cambia de morada y en este cambio se la puede ver surcar los cielos en un carro de fuego. Dependiendo la cumbre en que habite, así será el tiempo que haga, lluvioso o seco.

Y también es sabido que, para visitar las cuevas de la diosa Mari hay que seguir todo un protocolo de

entrada y salida. En esta aventura también habrá que seguir este protocolo, que en realidad son leyes ancestrales de la mitología vasca. Nunca se puede dar la espalda a Mari y hay que salir de la cueva igual que como se entra. Hay que hablarle en hika y nunca mirarla a los ojos. Esta aventura es una manera maravillosa de unir el deporte y la mitolgia vasca e intentar ayudar en su difusión más allá de nuestras fronteras.

La actividad cuenta con otras normas especiales. Así, como material obligatorio todos los participantes deberán llevar encima algún chorizo, salchichón o similar, sellado durante toda la prueba y llevar puesta la camisa en honor a uno de los organizadores del evento.

El recorrido preparado por la organización, que como hemos comentado no es necesario seguir, no estará marcado en ningún momento y tiene una longitud en torno a los 80 kms, con un desnivel de 4700+. Habrá 3 puntos a lo largo del recorrido donde los participantes podrán disponer de asistencia externa, en cuanto a los puntos de agua, fuentes, etc, estos estarán indicados en el mapa.

Serán 20 hombres y 3 mujeres los participantes en esta edición y entre ellos desacan 2 grandes nombres, 2 de los nombres más grandes que han dado las carreras por montaña y las Ultras en el Pais Vasco. Allí estarán Iker Karrera y Uxue Fraile.

Recordamos que Iker Karrera, guipuzcoano de Amezketa, tiene en su haber victorias en pruebas como el Tor des Geants, el Trail des Citadelles, la Transvulcania, Lavaredo, Eiger Ultra Trail. Grand Raid des Pyrenees, o un par de segundos puestos en la UTMB entre muchos, muchos más triunfos.

Y Uxue Fraile, otra guipuzcoana con un currículum de aúpa. Una corredora que cuenta con hasta 3 podiums en la UTMB. Además de victorias en pruebas como la Integral Picos de Europa, la UT Monte Fuji, Desafio Somiedo, o la propia Ehunmilak conquistada este mismo año.

La prueba también contará con la presencia del catalán Oriol Antolí, el hombre que nos hizo vibrar hace escasas fechas en ese Campeonato del  Mundo de Backyard celebrado en Tennessee, cuando logró de nuevo subir el record de España hasta 89 vueltas. Otro participante a destacar es David Ariño, uno de los hombres que acompaño a Kilian Jornet, como fotógrafo, en su gran aventura pirenaica.

Y recordar que como dice el antiguo proverbio vasco “La ruta más corta no es la ruta más rápida, y la ruta más rápida no es la más bonita”.