SALTO DE ROLDÁN (PEÑA S. MIGUEL 1.126 m)

Peña Aman

Un día antes de comenzar la Osan Extreme vamos a visitar como están los caminos para llegar al majestuoso Salto de Roldán desde el pueblo abandonado y en ruinas de Lienas. El Salto del Roldán,  son los dos mallos, o peñas, o moles rocosas que se ven desde Huesca mirando hacia el norte, y que están separados por el Barranco de las Palomeras del Flumen. Un barranco corto pero muy peligroso para descenderlo con caudal, y sin caudal aconsejable tener muy buena técnica de barrancos y hacerlo a ser posible con guía, o un buen conocedor del mismo. Si no es así te juegas la vida gratuitamente.

Tras pasar la localidad de Apies, salimos por una pista al norte que sale del lavadero que hay detrás de la Iglesia y nos dirigimos al pueblecito en ruinas de Lienas, donde aparcamos, no sin dificultades, pues el coche nos queda un una rueda en el aire bailando.

El Picón

Seguimos el camino entre tapial que sale hacia el norte, pasamos junto a una ermita, seguimos una camino que va ladeando la montaña, cruzando el barranco del Mont, hasta que nos lleva a unos campos de cereales donde se ve una gran mansión. Seguimos bordeando el campo, y antes de llegar al final nos tiramos hacia el este a coger la mitad del campo de cereal donde baja la senda marcada por los ciclistas que utilizan esta ruta para bajar del Salto del Roldán. Seguimos la senda, que no lo es, hacia el norte en medio del campo, hasta que finaliza el campo y comienza la senda ya entrando en la montaña propiamente dicha.

La senda de subida hacia el Salto del Roldán está recién limpiada, por lo que entre coscoja, bojes, y matorral mediterráneo, se sigue sin pérdida a cruzar el barranco de la Soga, y tras cruzarlo ya comienza la subida y a escucharse el sonido de las cascadas del barranco de las Palomeras del Flumen. Enseguida se llega hasta una bifurcación, la derecha va directamente al final del Barranco y la que va hacia el Oeste nos lleva hasta la carretera. Desde aquí vemos el corte del barranco, y las inmensas paredes del Salto del Roldán. Merece la pena una visita guiada.

Peña Aman desde la S. Miguel

Ya en la carretera, nos dirigimos hacia el este, primero al collado y parking, y luego por zona marcada a hacer la subida final a la mole de San Miguel, por su escaleras, grapas y clavijas, ahora equipado como si fuera vía ferrata. En seguida se llega a la cima, donde están los restos de una fortificación y la ermita de San Miguel, en ruina.

Las vistas del corte del Flumen son maravillosas, se ven perfectamente el camino por donde hemos venido y la hoya de Huesca, hacia el Sur y Este. Picón, Gratal, Aguila, el Pirineo, las paredes de Cienfuens … son alcanzados por nuestra vista.

Por una vez Ramón no hace fotos... hace muchas fotos. Bajamos rápidamente por donde hemos venido. Perdón: al final un ratico de pista para soltar las piernas.

Han sido: 15 km. y 550m. + ; Nieves, Ramón y Javier.

Al fondo Peña S. Miguel

Leyenda:

Parece ser que Roldán se encontraba en huída de Saraqusta, cuya conquista había fracasado, cabalgando raudo hacia su Francia natal. La persecución estaba siendo ardua y agotadora, y el noble galo se veía amenazado por varios flancos. El acoso provocó que el caballero buscara una salida ascendiendo por la peña de Amán, que termina en un cortado cuya foz recorre el río Flumen. Roldán tiró con fuerza de las riendas, deteniendo el corcel justo al borde del precipicio. Los perseguidores, seguros de haber dado caza a su presa, hicieron cabriolas con sus caballos y dieron mandobles al aire antes de acercarse al héroe francés. Éste, para sorpresa de aquellos que le acorralaban, picó las espuelas y se lanzó al vacío. Ante los ojos de sus perseguidores, el corcel dio un salto tan prodigioso que, en lugar de precipitarse al fondo del cortado, consiguió llegar al otro extremo, estampando sus huellas, todavía visibles según algunos, sobre la peña de San Miguel.

Javisa

FOTOS

TRACK  (Con un defecto intermedio)