martes, 3 de septiembre de 2013

OTRA CRÓNICA DEL GRAN RAID DE LOS PIRINEOS.

No soy buen corredor y puedo dar una visión del corredor normal que lucha para terminar. Llevo ya algún año en esto de las carreras largas pero soy del montón bajo. Si tengo una cualidad es de la no rendirme, de aguantar lo que sea.
Los días de antes sentí una emoción creciente, unas ganas como cuando se acerca la navidad siendo niño. Alegría pura.
Salimos pronto de casa conel grupo de Javisa con su familia, Miguel Ángel y Carlos. Recoger dorsal, una siesta en la hierba y a esperar a Ramón, que no sabemos donde esta la casa para dormir.
Al final llega y vamos a casa de su amigo Fefe, casi al lado de la salida, una suerte tremenda y nuestro anfitrión super simpático. Hablamos, cenamos algo y a dormir pronto. ¡Menos mal que no dormí en el coche como pensé que iba a hacer hasta dos días antes de la carrera!
Por primera vez este año empiezo una carrera sin estar lesionado y a pesar de no haber enterenado mucho tengo mucha ilusión.
Me pongo las banderasde plegarias colgadas de la mochila. Me pinto los brazos con los nombres de mi esposa y hijos. Pongo una mantra y una frase de ánimos también. Para mí la preparación mental es absolutamente vital. Tengo MUY claro que salvo riesgo vital o lesión que no me permite avanzar (esguince, rotura etc) voy a terminar la carrera. Tengo una fe completa en mi capacidad. En las carreras me gusta pensar que soy invencible.
Una decision importante en cualquier carrera es que mochila llevar, que material meter. Decidí por mi mochila grande, para no tener que meter a presión las cosas, Pienso que esta decisión fue un error. Me metí más cosas de lo necesario y me pesaba mucho, demasiado.
Hablo en la salida con Iker Karrera y le recuerdo que tiene que fichar el dorsal antes de salir, ¡si no se lo digo creo que no ficha! Es un poco caótico y no está claro como hacerlo, había voluntarios andando entre la multitudcon lectores de chips . ¿No hubiera sido más fácil pasar la gente por un corralito? Creo que algunos no ficharon.
Salida por las calles a ritmo vivo. Empieza la salida. Voy bien, hablo con varias personas. Bastante más adelante me pasan Javisa y Miguel Ángel, ¡pero han tardado! Sin problemas hasta Merlans. Hasta me parece fácil. Divertido. Mucha alegría. El objetivo es llegar a Artigues donde estará Ramón. Me lo estoy pasando grande. Bonito, fácil, voy fresco y alegre. Me alcanza Carlos Ciria y vamos hablando y trotando cuesta abajo. Hablamos de planes, yo le digo que tengo uno...llegar. Todo lo demás es secundario. Carlos habla de bajar de no sé cuantas horas. Sé que puede hacerlo pero pienso que en la primera carrera de 100 millas el objetivo debe ser uno: llegar dentro del tiempo.
Artigues. Corro muy deprisa, Carlos me dice que a 5 min por km. Llego gritando, sonrisas. Es una fiesta. Le doy un abrazo a Ramón y le digo "estamos aquí para ser felices". Una mantra que me acompaña en toda la carrera. Es importante para mí que la carrera sirva de algo más que de un ejercicio físico.
Salida, ya aprieta el sol. Se empina la salida. Carlos y yo vamos muy bien, adelantando. Al final le tengo que dejar irporque quiero parar cada media hora a beber y comer. Me doy cuenta de otro error. Los botellines son accesibles en mi mochila sin quitarmela pero tengo que hacer un gesto raro para cogerlos, tengo que parar. La otra mochila con los botellines delante es mucho más fácil. Empiezo poco a poco pues a beber menos de lo que me pide el cuerpo, empiezo a tener sed.
Por fin llego al collado de Sencours. Me dicen que Javisa acaba de pasar bajando. ¡Me lleva más de 1:30! Subida al pico. Veo a Miguel Ángel y a Carlos. Me cuesta bastante- Hablo con unos ingleses arriba y cuesta abajo, menos mal.
En el refugio abajo como y me doy cuenta de una desventaja que voy a tener. Hay mucha comida pero soy vegetariano, y estricto, y hay pocas cosas que puedo comer. Pan con chocolate tomo. Enrique ya me había advertido que no hay avituallamiento hasta Hautacam. A unos 20 km. Relleno las botellas. Aqui empieza el calvario. Me encuentro con Sonia y con Ramón. Ahora voy tocado, alegre pero no tanto. Los kilómetros pasan lentamente y sé que debería beber y comer más pero no quiero parar a sacar comida y agua. Debería haber tenido todo más a mano. Empiezan los primeros dolores de tripa. Sed en la boca. Escuchamos un helicopetero y un poco más adelante nos paran 20 minutos para rescatar a un corredor que había caido al lac Bleu. Está vivo. Creo que una oveja más arriba en la cuesta le había tirado una piedra en la cabeza y se cayó 30 metros al lago. Menos mal que otro corredor bajó a sacarlo e incluso reanimarlo Pasó por el sitio de su resbalón con cuidado, es un pelín complicado...precaución. De aquí a Hautacam un esfuerzo considerable, el tiempo se me está echando encima. Allí me encuentro con una voluntaria que habla inglés. Tengo la tripa franquamente mal. Nauseas. El sueño de terminar las 100 millas se está esfumando. Veo gente en las camillas, un chico vomitando en la bolsa de basura...¡ y que forma de vomitar! Tengo un idea. A través de la voluntaria pregunto a la enfermera si tiene alguna pastilla contra la nausea. Pongo muy buena cara, relajado- no quiero que me quite el dorsal, que los sanitarios pueden hacerlo en la carrera y no hay discusión posible, esto nos dejó muy claro el organizador en el Briefing. Ma da una pastilla sin problemas, la pongo debajo de la lengua. También me ofrecen té, una bebida que no había tomado en 20 años. ¡Me acuerdo perfectamente la última vez en casa de mi abuela! Por lo que sea me empiezo a sentir mejor. En 50 minutos salgo, acompañado por unos hombres franceses que hacen todo andando, pero super rápidos.
Llegada a Vilelongue- Pasta, sin nada para mí. Cambio de calcentines y camiseta. Cojo muy poco de la comida que había puesto en la bolsa "Drop Bag" - no quiero más geles!! Aqui empieza mi carrera contra reloj. Me dicen que tengo que salir en 10 minutos, ¡sino me cortan!
Pregunto a un chico si puedo ir con él. Está lloviendo. Empezamos la súbida. Me doy cuenta que tendré que ir deprisa para tener un pequeño colchón de tiempo. Pienso que igual somos casi los últimos en la carrera. Adelantamos a unos pocos y voy bien. Me da rabía y me sabe mal pero me voy distanciandome del chico francés, con quien apenas he hablado. Había bastante más gente en el bosque subiendo, o sea que no iría solo, pero no me gusta haberlo dejado sin decir nada. Aquí fue pura supervivienica. Cada uno en su mundo. Me paro a ayudar a un chico con una rozadura, le doy una cosa para limpiar la herida y un parche anti ampollas. Adelanto a muchos. Dudo que varios lleguen al corte. Es duro pensar esto.
Me junto con otros y en la niebla espesa y la nocha la subida es mucho más larga de lo que pensaba. Por fin vemos las carpas. Puoy Droumide. Entro, pido otra pastilla a los bomberos, sin problemas. Hay mucha gente en la tienda. Gente muy cansada. ¿Cuantas llagarán a meta? Pocas, me temo. Salgo con unos que tiene mucha prisa. El tiempo nos persigue. Pronto me dejan detrás.
La subida al pico Cabaliros es dura. Me quedo sin energía, no voy a poder llegar. Esto es duro de narices. Durante la carrera voy pensando que es imposible para los que no hayan corrido algo así imaginar lo durísimo que es. He hecho cosas difíciles antes pero esto es de un orden de magnitud más. Es un esfuerzo continuo y sin piedad. No obstante, en otros momentos tengo justo la otra impresión, pienso que el realidad NO es tan duro, que es un paseo casi.
Tomo un gel, no quiero porque temo por mi tripa, pero no tengo opción. En estas situaciones los geles funcionan de maravilla. Me da un chute de energía impresionante y corono el pico. Un par de volutarios están el la cumbre. Hace frío y hay niebla. Me dicen dos horas para Cauterets. ¡Llegaré con tiempo! Pero claro, son dos horas si vas deprisa, si no mucho más tiempo.
Últimamente he mejorado mucho en las bajadas. Bajo casi como si fuera una carrera por montaña. Corro deprisa, adelanto a mucha gente. Se puede pensar que con buen ritmo se puede hacer la prueba andando todo. Lo veo casi imposible. Las bajadas serían eternas. Aquí casi nadie baja corriendo pero voy como un rayo ( bueno, un rayito) y cada vez que paso a alguien me da un poco de pena. ¿Llegará? Los que van bien de tiempo en las ultras no saben lo que es tener una presión tremenda como si fuera un dragón detrás persiguiéndote. Cualquier fallo y estás fuera. Estoy "Running Scared". No obstante estoy muy acostumbrado a correr de noche, muchas salias con Carlos, Óscar Plasín y otros han sido de noche. No me da miedo, voy de hecho bastante mejor. Creo que es un consejo muy importante para la gente: Si vas a pasar una o dos noches corriendo en una carrera sal a entrenar de noche, y bastante. No tengo nada de sueño. Creo que bostezé una vez en toda la carrera. Mi nuevo frontal funcionó de maravilla, 140 lumens creo. Aquí si que hay que tener potencia. Es mucho más díficil con pocos lúmenes.
8:15 a Cauterets. Aquí conozco a un inglés, un hombre más mayor y decidimos hacer la próxima parte juntos. Ahora de día. La noche ha volado. No me he dado cuenta. Lo digo en serio. Había entrado en una especie de trance. Las horas han pasado en un abrir y cerrar de ojos. He estado tan concentrado para llegar en el tiempo que no he pensado en otra cosa que en poner un pie delante del otro. Este estado mental es el premio de las ultras.
Ahora vamos hablando, con mucha alegría, he olvidado los problemas estomacales. Bromeando, fresco. A veces pienso en lo que voy a hacer al llegar. Sé que voy a terminar ahora. No tengo ningún dolor ni molestia. Devoramos los kilómetros. Durante la carrera pienso que es un poco injusto que hay mucha gente que he pasado que es capaz de llegar a meta en 50 horas pero van a ser cortados por cortes intermedias estrictos. No sé ahora si tenía razón. Si no cortan antes no llegaría tampoco, no lo sé.
¿Se nos presenta una subida de 1000 m? Pues vale, 2 o 3 horas, sin problemas. No me asustan las subidas ahora. Claro, hoy no hace calor, está nublado. A veces, pocos, pienso que no lograré ser Finisher. Pero si no lo logro por lo menos voy a dar lo mejor que tengo. ¡Al infierno o a la gloria! Me motivo con frases y con mantras. Como dijo Winston Churchill, " Si estás atravesando el infierno, ¡sigue adelante!"
Tras una larga y penosa sección por carretera,pero sin más problemas, llegamos a la segunda base de vida con una hora o más de tiempo de sobras. Allí está la familia del compañero Max. Cambio de zapatillas. Mis Inov8 Trailroc 255 me han ido de maravilla. Solo pesan 255g y no tengo ningún dolor, los pies como al principio. Pero están muy mojadas y pongo las nuevas Roclite 295, un poco más pesadas. Solo había corrido en ellas una vez 6 km antes!! Las estrené esa semana y también las llevé a trabajar un par de días. No tengo miedo. Me queda poco. Había dicho a mi mujer que llegaría a meta a las 12 de la noche. Sentado en la base de vida me pongo a pensar. Carlos de Siétamo me había dicho que cuando él llegó a Esquieze-Sere(aquí) ya sabía que terminaría la ultra. Pienso que ya está hecha la carrera. Solo quedan 40 km.
¡Solo! Más tarde me dí cuenta que lo que Carlos había dicho en realidad es que no sabía que iba a terminar hasta que llegó a MERLANS! ( a 13 km de la meta.) ¡No aquí! Me había confundido. También me dí cuenta que mis estimaciones de tiempo eran completamente equivocados. No me iba a costar 6 horas a meta o 8 sino más bien 10 o más!
La subida a la estación de esquí larga y penosa. En el último tramo la mujer de Max y su amigo Steve vienen a vernos y a trotan a nuestro lado. Steve es un corredor experimentado que había tenido que retirar de la carrera por problemas medicosel día de antes. Comemos bien en elavituallamientoe incluso leyendo el paquete de queso que ponen en la pasta me doy cuenta que es apto para vegetarianos dado que usa un cuajo que no es animal. ¡Me pongo un buen plato!
Steve viene con nosotros, le apetece hacer un tramo. Después de todo estaba apuntado y había pagado aunque ahora iba sin dorsal. Por un lado bien, pero por otro no estoy muy cómodo. Pensado en el reglamento no sabía si está permitido. Me justifico pensando que ni él me lo había pedido ni yo lo había pedido a él. Yo no tenía ni idea que iba a acompañarnos. Pensé " al fin y al cabo está acompañando a su amigo Max, no a . Es un desconocido para mí que va conmigo de alguna forma porque quiere hacer este tramo con su amigo. ¡¡Tampoco puedo decirle que se vaya!! " Suena raro pero así fue.
La subida con lluvia divertida, cruzando ríos, subiendo rocas. Mucha gente de repente, de la carrera de 80km. Siempre adelantando a gente. Sigo comiendo muy poco pero bebiendo algo. De noche de nuevo y llegamos arriba. Ahora correr y trotar para abajo. Tramo divertido, buscando las marcas en la oscuridad y la niebla. Debo decir que la carrera está super bien señalizada, de día y de noche es casi imposible perderse, un trabajo de marcaje ejemplar.
Me empiezan las alucinaciones, una roca parece una cebra, otra una tienda, otra personas. Montón de rocas parecen otras cosas. Me levanto la cabeza y disfruto viendo las cosas raras que salen de la oscuridad. Algunas son muy creíbles, pero no me asustan. Cruzo otro río, los pies ya mojados. Hay una hoguera en medio de la nada y empieza una subida. ¡No sabíamos que había otra subida hasta Merlans! Vaya subida, parecía eterna. Por fin llegamos y a comer Me cierro los ojos 2 minutos para ver si es verdad que se tiene sueños lúcidos en este estado de cansancio. Empiezo a ver imágenes, mi cerebro proyecta cosas muy raras pero bonitas. ¡Pero no hay tiempo para más de esto y a seguir!
De Merlans subimos muy rápidos al Col de Portet. De allia meta animo a los chicos a correr. Hacemos casi todo corriendo. Es un juego divertido seguir las marcas. Con tanta niebla es una aventura. No tengo agujetas ni nada. Otra vez a escalar posiciones, pienso que tener que bajar todo esto andando sería terrible. En la primera parte de la carrera me había reservado para poder correr al finaly ha funcionado. La senda se ha convertido en un barrizal en sitios pero mis zapatillas agarran de maravilla. Por fin al asfalto de Vignec y a correr hasta la meta.
Llego a meta. Poca gente, Me da un poco de pena. Al final no hago mis bailes y tonteriaas que había pensado durante horas. Me dan una mochila. ¿La camisa finisher dónde? Al avituallamiento y a sentar con Max y Steve y sus mujeres. Justo antes de terminar pensaba que podría seguir otro tanto.Pero ahora, al parar por fin me empiezo a tiritar mucho. Me ponen un saco de dormir encima de las piernas y me pongo a comer un poco y a hablar. Casi no me puedo mover y me tienen que ayudar a buscar la casa de Fefe y a llevar las bolsas. Subo a duras penas las escaleras. Me duermo sin ducharme y con casi todo la ropa puesta.
FINISHER 100 MILLAS. Sueño cumplido. El año pasado estuve apuntado pero me rompí el dedo 6 días antes en la playa. Sí que hubo momentos de dureza extrema pero en su conjunto era más fácil de lo me imaginaba. Como dice Speed Goat Karl: " A hundred miles is not that far!"
¿Qué he aprendido? Llegué con 1473 km corridos este año en los casi 8 meses que han pasado. Puede que sean muy pocos. A veces la carrera meparecíamuy fácil y a veces lo más difícil del mundo. Se hacía eterna, mi vida se convertió en progresar por las montañas. He visto que con mi nivel se puede terminar el GRP pero tienes que tener muy claro que quieres hacerlo y tienes que concentrarte mucho. Hay que correr, y bastante. Hay que saber, hasta cierto punto, ignorar el dolor fisico. El cansancio no es un problema. No se puede relajar - si tienes un mal tramo, como yo, y pierdes mucho tiempo vas a ir toda la carrera con los cortes de tiempo persiguiéndote.
La mitad de los que empezamos la carrera no terminaron. Sé lo que es abandonar también. Al final no tiene importancia (¡aunque durante la prueba tienes que fingir que sí que importa!). Si terminar fuera garantizado no tendría la misma gracia.  Hay que aprender de los errores y esperar mejor suerte.  A veces uno se lesiona y todo va al traste, es una pena pero es la vida. Pienso que muchos han abandonado por los cortes de tiempo y esto es algo para tomar en cuenta, tienes que intentar hacer un colchón de tiempo.  Al fina y al cabo la carrera no es un fin sino una media para conseguir un fin.
Mi mente ha cambiado. estoy seguro. Ahora tres días después sigo pensando muchísimo en la carrera.  Me lo he pasado en grande, ha sido genial. Ha sido una fiesta. Sufrir, en realidad poco. Dicen que el dolor es un hecho pero el sufrimiento es tu reacción al dolor, y esto lo puedes cambiar tu.  Me alucino con lo que se puede hacer, yo no soy nada bueno, la verdad. Si lo puedo hacer hasta yo, entonces es mucho más asequible físicamente de lo que pensaba. Solo hay que saber concentrarse mucho. Me encantan las sensaciones que se experimentan y el compañerismo que hay en este tipo de carreras. Hay muy malos momentos, pero vale la pena. Corro porque me hace feliz y pienso que puedo hacer feliz a otros también durante la carrera.
Enseguida he pensado en más carreras. En Alquézar otra vez a disfrutar a tope!
En las ultras puedes tocar el cielo y volver bendecida para hacer el mundo un lugar mejor. ¿Suena raro? Creo de verdad que es así.
¡Que todos los seres sean felices y libres!
Martín Scofield

4 comentarios:

Josean dijo...

Enhorabuena Martin, soy José Angel, el de rojo que está a tu lado en la foto de cabecera.
No sabes la alegría que me da saber que terminaste y tan bien, estuve bastantes kilómetros con tu compañero Carlos de Peña Guara y me dijo que te había perdido la pista cuando estábamos por Esquieze Sere.
La carne de gallina al leer tu crónica conociendo por donde tuviste que pasar, Pouy Droumide, Col de Riou, Col de Bareges, etc.
Espero que nos veamos pronto en otra de estas.
Felicidades.

Martin dijo...

Gracias José Angel. Pronto nos veremos de nuevo, seguro. Estabamos juntos en mis mejores momentos de la carrera!

sr.ornitorrinco dijo...

Enhorabuena Rayo Martin, bueno Rayito Martin. Estoy feliz lo hayas conseguido. Siguiendo vuestrois pasos por internet y viendo que perdias terreno la primera noche pense que no podrias terminar... Felicidades campeon, noss vemos en Alquezar y me cuentas (un resumen jeje que a ti te gusta extenderte...). Saludos.

Jorge Ramiro dijo...

Soy de hacer muchas actividades y me encanta competir en distintas cosas, principalmente deportes de montaña y maratones. Soy de hacer mucho ejercicio, y cuando llega el fin del dia me gusta tirarme en los colchones de mi casa descansar