Otro fin de semana con un
tiempo difícil, pero aún así siempre encontramos hueco para aprovechar alguna
ventana o visitar algún lugar que nos deje disfrutar.
De esta manera nos acercamos a
Panticosa el sábado, sin madrugar mucho puesto que la actividad tampoco era tan
exigente.
La única dificultad que
encontramos fue aparcar los coches cuando los miles de esquiadores que se
habían concentrado allí se estaban yendo, puesto que acababan de cerrar la
estación por fuertes vientos.
Una vez equipados decidimos subir
por la senda de la GR, puesto que se veía una zona más protegida al viento. De
esta manera logramos llegar hasta la zona de la cafetería con un ascenso muy
cómodo y sin sufrir en absoluto los envites del viento.
El descenso de lo más placentero,
por pistas estupendamente pisadas y reservadas solo para los pocos valientes
que se habían aventurado a desafiar esa mañana tan ventosa.
- O el mismísimo Luis AlbertoHernando.
Y como el domingo por la mañana seguíamos disfrutando de esa
ventana que siempre aparece cuando se necesita, me acerque hasta Santa Cilia de
Panzano para ver en que condiciones se encontraba la nieve que adornaba las
laderas de Guara.
Ascenso tranquilo, adelanto a un pequeño grupo que también
habían decidido disfrutar de Guara en esta jornada difícil y poco a poco vamos
pisando la nieve y viendo como las nubes empiezan a ganar la partida. Una vez
en la cresta casi se quitan las ganas de continuar, puesto que la cima de Guara
se acaba de poner la boina. Pero ya que estamos aquí habrá que continuar, que
la sierra esta preciosa con este manto blanco.
En el collado me encuentro con el amigo Roberto Anés, que
tampoco se podía quedar quieto en su casa y me cuenta el pedazo ruta que se
esta marcando. Sigo para arriba porque me entran mareos solo de escucharlo.
En ese último tramo es donde se encuentra algo de dificultad
al haber bastante nieve acumulada y hacer problemático el avance. En la cima
“un frio que pela” y para abajo rápido.
La última media hora de descenso la haría ya con una bonita
nevada. La ventana se había cerrado, pero se pudo aprovechar bien el fin de
semana.
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