Comenzamos la jornada en S. Nicolas de Bujaruelo (1338 m). cruzando el punte
romano y comenzando la ascensión por una senda bien marcada y por bosque
ganando desnivel con facilidad, como compañero de viaje en primera instancia
tendremos una línea de alta tensión que cruza a Francia. Pronto dejaremos el
bosque y seguiremos por la ladera derecha de la montaña, con la senda
igualmente muy marcada pero algo más pedregosa hasta llegar a una cabaña de eléctricas
y a una zona de descanso muy herbosa donde tendremos la compañía de un buen número
de vacas pastando. Al fondo ya vemos en collado de Bujaruelo al que llegaremos
en un par de horas después del inicio de la marcha. Alli nos juntaremos con un
buen número de franceses que acaban de aparcar en el Coll de Tentes, a unos
escasos 5’
del collado.
En el collado de Tendeñera podemos admirar las estupendas
vistas que nos ofrede del Valle de Otal y de la Sierra de Tendeñera.
Desde el collado de Bujaruelo (2273 m) seguimos el ascenso
hasta el Refugio de Serradets (2587
m). Subida bastante cómoda pero algo más larga, que
rodea la cara norte del Taillón ganando escasamente desnivel, hasta que
enlazamos con la senda que sube desde Gavarnie y llegamos a la una zona un
poquito más complicada, puesto que hay que cruzar un barranco entre saltos de
agua, rocas y mas rocas y la ayuda de alguna cadena instalada. En hora y cuarto
desde Bujaruelo nos plantamos ya en el Refugio de Serradets, desde donde
tenemos unas fantásticas vistas de Gavarnie, de su impresionante cascada, de la
Brecha de Rolando y de todas las caras nortes de la cadena que llega a Monte
Perdido.
Suele haber nieve hasta la Brecha, que continuamente la
vemos allá arriba, aunque cada vez más cerquita, pero en esta ocasión no
encontramos ni una pizca blanco elemento y si un sendero vertical y pedregoso,
pero que pasito a pasito salvamos para llegar a la Brecha (2807 m) media horita más. Llevamos
3:45 desde Bujaruelo y este lugar, uno de los más espectaculares del Pirineo,
bien se merece un descanso, un refrigerio y extasiarnos con las fantásticas
vistas que tenemos ante nuestros ojos.
Iniciamos ya el ataque final por la cara sur, por el lado
Español, una buena romería por cierto. Una travesía no excesivamente vertical
en la que vamos ganando metros poquito a poquito para llegar a la cima en algo
menos de 5 horas desde que hemos iniciado la marcha, en torno a los tres
cuartos de hora desde la Brecha.
Un pico sencillo, con escasas dificultades, pero si un alta
exigencia, ya que hay que salvar en torno a los 1800 m. de desnivel. Pero un
pico con unas vistas realmente espectaculares en pleno corazón del Pirineo.
Vuelta por el mismo lugar y en 3 horas y media me estoy
tomando una cocacola en el Refugio de Bujaruelo
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