SONIA REGUEIRO nuevo record femenino de "El Anillo de Picos" con un tiempo de 26h18'
El Anillo de los Picos de Europa es un recorrido que enlaza los 8 refugios de los Picos de Europa. Son aproximadamente 110km con un desnivel que de más de 10.000m+. En realidad este anillo está diseñado para hacerlo en varias jornadas, aunque algunos nos empeñamos en hacerlo en una sola tirada. El anterior récord femenino estaba en 29 h. 08'
El Anillo de los Picos de Europa es un recorrido que enlaza los 8 refugios de los Picos de Europa. Son aproximadamente 110km con un desnivel que de más de 10.000m+. En realidad este anillo está diseñado para hacerlo en varias jornadas, aunque algunos nos empeñamos en hacerlo en una sola tirada. El anterior récord femenino estaba en 29 h. 08'
"La hora prevista de salida son
las 09:00h y el lugar elegido para completar el recorrido circular es Poncebos.
Tras pensarlo con detenimiento quiero tener suficientes horas de luz para
atravesar el Macizo Occidental pasando por sus tres Refugios de día, Vega de
Ario, Vegarredonda y Vegabaño, ya que es una zona en la que la niebla es muy
habitual y el GPS puede perder algo de señal.
Todo preparado: la ropa elegida
es una falda con mallas compresivas y camiseta de manga corta de la marca
deportiva WAA (todo un acierto) ya que la previsión del tiempo me dice que las
temperaturas serán muy agradables incluso en altura. En la mochila llevaré una chaqueta y pantalón
ligeros de goretex (también de WAA) y guantes por si la climatología cambia.
También llevo el frontal con batería de recambio, el GPS con pilas de recambio,
manta térmica, dinero, móvil, visera, gafas de sol, barritas energéticas y
gominolas (me encantan) y por supuesto agua y sales minerales. Y los preciados bastones ligeros que tanto me
ayudan en las subidas y desmontables para guardarlos en las bajadas y en los
escasos llanos.
Tengo tantas ganas de empezar que
a las 08:45h inicio la Ruta del Cares hacia la Canal de Trea. Llego a Vega de Ario y primera sorpresa, un
grupete de amigos (Rubo, Olvido…) que están de ruta y me animan con verdadero
entusiasmo y esto hace que aunque la fuente esté seca no le de
importancia. Muy amablemente el guarda
del refugio me llena el bidón con grandes palabras que me llenan de
energía. Además tomaré una coca-cola que
tengo comprobado me sienta de maravilla cuando realizo actividad exigente.
Pasaré los Lagos de Covadonga
rápidamente llegando al Refugio Vegarredonda a mediodia y sin entretenerme me
dirijo hacia el paso de la Forcadona.
Una zona muy entretenida y divertida ya que exige ir muy atenta de hitos
y GPS para no desviarme con alguna
trepada sencilla. Al llegar arriba me
emociono y me permito unos minutos para saborear el momento. La bajada es brutal y enseguida llego al
Refugio libre de Vegahuerta donde puedo volver a llenar mi bidón para continuar
bien hidratada hasta el maravilloso Refugio de Vegabaño que se encuentra en un
lugar idílico. Aquí hago una pequeña
parada para comer un par de barritas y tomar otra coca-cola. Sé que desde este punto hasta Cordiñanes me
toca correr ya que es un tramo de bastante pista y llano pero aunque no me
motiva este tipo de terreno estoy muy concienciada y conseguiré no dejar de
correr ni un segundo. Antes de
Cordiñanes cogeré fuerzas en el bar de Posada de Valdeón para afrontar la dura
subida al precioso, espectacular e increíble Refugio Collado Jermoso donde se
pueden apreciar las mejores puestas de sol del mundo. En la subida me quito la camiseta ya que
llegaré arriba con los últimos rayos de luz y agradeceré volver a ponérmela
seca para afrontar la noche y con ella la caída de las temperaturas. Como siempre es un placer saludar al más que
simpático guarda Pablo, quién ha conseguido convertir este refugio en todo un
hotel de cinco estrellas. Me tomo otra
coca-cola y sigo mi camino concentrada ya en superar la noche de la mejor
manera posible.
Inmersa ya en pleno Macizo
Central y con continuas subidas y bajadas me dirijo al Refugio Cabaña
Veronica. Nunca olvidaré el momento en
el que su guarda Carlos enciende la luz para guiarme y decirme que está ahí
para lo que necesite. Al llegar le
saludo pero apenas paro un par de minutos porque no quiero quedarme fría. Una pena pasar por aquí con tanta prisa y
perderme el estupendo pan que cocida en su propio horno.
Ya estoy corriendo por la pista
que se dirige al famoso Teleférico de Fuente Dé para poco antes de este
desviarme hasta el Refugio privado de Áliva.
Ahora sólo puedo pensar en llegar a las Vegas de Sotres donde tengo una
bolsa con comida, ropa, botiquín… que escondí hace un par de días. Es medianoche y resguardada en una “pequeña
cueva” será una gran cena (tortilla, jamón, chocolate, plátano, almendras
saladas… había de todo) No tengo ningún
problema de ampollas u otros así que con el estómago lleno me dirijo hacia el
temido Jidiellu. Como en otras ocasiones
se me hace dura la subida pero consigo mantener un ritmo constante muy bueno. Después de librarme de la caída de una piedra
bastante grande que pasa muy cerca (consecuencia de varios rebecos que están
vigilándome) consigo llegar arriba y este es otro gran emotivo momento ya que
soy consciente de que llevo gran parte de la travesía realizada y conseguir el
objetivo de terminar empieza a cobrar fuerza.
Con la piel de gallina y enormemente contenta guardo mis bastones para
correr hasta el Refugio de Andara. Su
guarda Kike es un chico encantador, me gustaría saludarle y contarle que estoy
intentando completar el anillo pero creo que a estas horas de la madrugada no es muy buena idea. Desde aquí llegaré con facilidad al pueblo de
Sotres donde me hubiese encantado poder sacarme una foto en Casa Cipriano con
Sonia y Juanjo que tan bien nos tratan siempre.
Una pena que todavía sea noche cerrada.
Comienzo a sentir un dolor en el
gemelo pero me obligo a mi misma a no pensar en ello y me concentro en subir a
buen ritmo hasta el Refugio de la Trenosa.
Aquí no puedo evitar pensar en lo plácidamente que dormirán su guarda
Emilio y mi amiga Eva a la que tanto le gusta pasar los días en este entorno
tan auténtico, como ella.
Conozco como la palma de mi mano
el camino que lleva hasta el famoso y concurrido Refugio Urriellu así que
desvío mi pensamiento y me vienen imágenes de personas muy queridas que ya no
están pero que estoy segura me acompañan en mi camino. En el refugio sus guardas Sergio y Tomás (hoy
libraba Iñigo que pena) se afanan en su trabajo ya que hay mucha gente. Me tomaré un café bien calentito y comeré
algo rápido, se hace de día y estoy deseando llegar hasta el Refugio de
Cabrones. Y al llegar a la Corona del
Raso me recreo con todo el esplendor del amanecer. Un hermoso sol rojizo y el Picu a mis pies…
no puedo pedir más… el dolor del gemelo desaparece, y no puedo estar más feliz.
El enclave del Refugio Cabrones
es embriagador. Si necesitas desconectar
del mundo este es el lugar ideal para hacerlo.
Estoy ansiosa por comenzar la bajada que me llevará hasta Bulnes y
finalmente a Poncebos. El primer tramo
es muy entretenido teniendo que ayudarse con las manos en algún tramo y se me
pasa muy rápido. Sin embargo la fuerte y
larga bajada por la Canal de Amuesa se me hace pesada, a estas alturas las
piernas están muy doloridas y es peor que bajar que subir. Una vez en Bulnes sólo pienso en llegar y con
Ander y Eva corriendo detrás de mí y animándome constantemente no dejo de
correr hasta parar en el punto de partida.
No me lo creo, lo hemos conseguido, y digo hemos porque sin mi pareja,
amigo y compañero de cordada Ander Cangas no lo hubiera logrado. Ha estado avituallándome todo el día y toda
la noche sin dormir corriendo de un lado para otro, asegurándose de que todo
iba bien, el Anillo es increíble pero él lo es mucho más ¡!!
Croníca de Sonia Regueiro
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