Jueves Santo, fiesta en Aragón,
no así en Cataluña. Parece una fecha muy buena para ir al Aneto, y allí que nos
vamos con Javi.
Eso si, el madrugón no nos lo
quita nadie y a las 4 de la mañana, puntualmente, me recoge en mi casa, pero
como el deposito esta vacío hacemos una excursión por Huesca por ver si las
calles están abiertas.
A las 6,30 ya estamos aparcados y
dispuestos a iniciar la jornada desde el Parking de los Llanos del Hospital, no
sin antes haber hecho un poco el pardillo intentando aparcar en el Hotel. Ah,
que listos, han puesto una barrera. Bueno, pues ellos se pierden la merienda y
nosotros hacemos la ruta un pelín más larga.
Más de un metro de nieve al
inicio de la pista de fondo y aunque la temperatura a estas horas es fresquita,
el día promete.
Comenzamos a foquear por la pista
de fondo y por el camino de invierno salimos ligeramente por encima de la
Renclusa en hora y tres cuartos, aunque
no sin antes haberme llevado un buen susto por no ponerme las cuchillas y es
que la nieve esta verdaderamente fría. Menos mal que lo de la autoparada lo
llevo bien.
Seguimos, poquito a poco y pala a
pala yo a mi ritmillo y Javi….. A Javi ya no lo vi hasta el Portillón Superior,
que se digno esperarme un ratillo. Hasta allí unos 3 horas 45 minutos. Sin
tiempo casi para una foto Javi vuelve a arrancar, que hace un viento realmente
helador en esta ventana. Almorzamos abajo. ¿Almorzamos abajo?. Yo almorzaría
abajo, a Javi lo volví a ver en la antecima!
Cinco horas y cuarenta y cinco
minutos después de haber salido del coche llego a la antecima y como a mi no me
apetece pasar el paso de Mahoma con nieve, le hago mil fotos a Javi mientras
hace un poquito el cabra, aguantando el viento helador que pega en esta zona.
Allí me encuentro también al fiera de Jordi Pamies un crack de las carreras.
Toca lo bueno, bajar. Una nieve
polvo arriba que daba gusto, un poco más guarrilla en la zona intermedia que había
que torear con delicadeza, y yo, como soy mal torero, clavo un esquí en una
huella profunda y dura y caigo de cabeza contra la nieve. Prometo
comprarme casco.
El último tramo hasta el Forau de
Aiguallut nos sorprende con una nieve primavera que se dejaba hacer de todo.
Deslizaba una maravilla.
Allí un compañero de descenso se
quita la chaqueta y debajo aparece la camiseta de la Ultra Trail de Xerta.
Hombre, si es Oscar Cames, segundo en dicha prueba.
Y solo quedaba llegar hasta el
coche en este largo tramo donde intentamos practicar algo de esqui de fondo.
Vaya, pues no estoy muy cansado, aunque eso si…vaya hambre que tenemos. Ala, un
par de huevos fritos con longaniza en Benasque y para Huesca de nuevo. ¡Pedazo
de jornada!!
Nos salieron unos 25 km y algo más de 1700
positivos.
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