miércoles, 22 de abril de 2015

OSAN EXTREMA 2015

 CRUZAMOS 4 SIERRAS Y TRES RIOS.

 ¡alerta amarilla! … por tormentas.

Habíamos quedado unos cuantos, 12 para mas señas, (Saioa Ortiz, Roberto Rodrigo, Martin Scofield, Oscar Plasin, Oscar Vazquez, Pau Jordan, Paco Jordan, Dario Goñi, Dario Carbonell, Javier Lorente, Javier Sanagustín, y Teo Gracia con su furgoneta avituallarnos y cualquier otro contratiempo) en la estación de autobuses de Huesca para partir a Osan.
Tras tomar un café, firmar en el libro de salida, unas cuantas fotos de la salida, y despedirnos de familiares y amigos, escuchamos el largo discurso de Teo y partimos a eso de las 21:30, con rayos y truenos. Comienzan a caer unas gotas, y antes de calarnos, y de que nos coja el chaparrón decidimos refugiarnos hasta que amainara en el portal de Carnicas Ferrer, que es lo que mas a mano nos cae. En cuanto amaina, seguimos hacia la salida de Huesca por la calle división 52, y tras un par de rotondas en la zona industrial, nos dirigimos por pistas y caminos hacia Osan.
Tomamos la pista, un cartel envía por la calzada Romana, nosotros cogemos la que sale en subida hacía el oeste, sin cartel, y que nos llevará hasta la cuesta, llamada por los que la conocemos de ir en BTT, la revientachulos. Vamos corriendo todo, pero en la revientachulos comenzamos a andar, tiene unos fuertes desniveles, y esta con mucha gravilla. Me acuerdo de las subidas en bici, desde Huesca, cuando se quiere intentar, suelo venir despacio para reservar todas las fuerzas. Aun así, unas veces se puede subir y otras echas pie a tierra. Luego viene el circo, intentas subirte, pero no puedes, es prácticamente imposible, la rueda de atrás patina, y otra vez al suelo, lo intentas varias veces, al final desistes, el agotamiento te ha vencido. Yo he visto a alguno apajarado, medio vomitando por intentar subirla montado. La mirada hacía atrás es preciosa, se ven las luces de Huesca, y pueblos de alrededor, hemos ganado algo de altura, pues la pista va subiendo poco a poco ya desde Huesca.
La noche está tormentosa, alguna gota va cayendo, pero vemos el cielo estrellado hacia el Oeste, y una estrella brilla más, primera discusión de la noche, que si es Venus, que si es Jupiter, no se llegó a las manos porque pusimos cordura, y porque algunos ya somos mayores para debatir estas chorradas, y hacia el Este, rayos y truenos. Pero nosotros adelante, que si llueve, la dejaremos caer.
Tras finalizar la subida, llegamos a una carretera ancha y buena, pero sin circulación. Es la que lleva al nuevo pantano de Montearagón. La seguimos quinientos metros hacia el norte, para cruzarnos con la que lleva de Huesca a la localidad de Fornillos. La cruzamos y cogemos la pista que por el “saso” nos llevará ya completamente por llano hasta la carretera de Huesca a Apies. En este saso la vegetación arbórea es de pino de repoblación y carrascas. Tras llegar a la carretera de Apies, la seguimos durante unos doscientos metros, y nos metemos por una pista que sale al lado de una granja hacía el oeste, y luego en una bifurcación nos vamos hacía el norte, es un pedazo de la cabañera. Ya en bajada, se llega a la localidad de Apies (situado sobre una colina, a 640 metros de altura, con una cruz de término del s. XVIII al inicio de la bajada al pueblo). Nos paramos en la Plaza del Pueblo, al lado está la Iglesia, donde parábamos otros años (Es iglesia de nave única destacando de ella enseguida la portada, de seis arquivoltas apeadas en capiteles con motivos geométricos y con un curioso efecto proporcionado por sus dovelas almohadilladas. La más exterior de las arquivoltas tiene forma de zig-zag. También le confiere personalidad los modernos contrafuertes, grandes y rematados a dos aguas en la zona absidal. Está dedicada a San Félix). Teo  nos ha preparado todo para que comamos, bebamos, nos cambiemos si queremos. Se agradece mucho tener la comida y la bebida preparada. Alguno se toma un trago de coñac. Yo por supuesto si bebo no conduzco, y como soy el guía y conductor, pues con agua me conforme.  Apies tiene unos 80 habitantes censados. Pero la gente a estas horas está encerrada en sus casas. Tampoco vemos ningún perro. Soledad absoluta, en el único pueblo habitado de los que vamos a pasar. Por lo menos tiene luces. De aquí en adelante y hasta la zona de la Guarguera, la luz artificial la pondremos nosotros, la natural, las estrellas.

¡Un café a estas horas siempre sienta bien!

De Apies continuamos por una pista que sale al norte, entre la fuente y el lavadero, recientemente arreglada, hasta llegar a las ruinas del pueblo de Lienas, tras pasar por una fuente a la que no hacemos caso. Tras ver sus muros caídos al final del pueblo seguimos por un camino antiguo entre muros, dejando todas las pistas que aparecen. El firme de este camino está lleno de piedras sueltas por lo que hay que correr con mucho cuidado para no dañar los tobillos. Tomamos un pequeño tramo de pista hasta una ermita, tras pasar por su lado seguimos la pista que ya se adentra en la Sierra, gira al norte, y ya va bordeando los barrancos para no perder altura. A veces es senda y otras es pista. El barranco que cruza lleva bastante agua, normalmente son barrancos secos, pero este año ha llovido y nevado mucho por lo que baja mucha agua. A lo largo de toda la noche nos irán acompañando los sonidos del agua de los barrancos y de los ríos.
Al finalizar la pista se llega a unos campos de cultivos con una mansión tipo “Dallas”, vallada. Seguimos bordeando hacia el norte los campos de cultivo, segunda discusión de la noche, que si de trigo, que si de soja, que si de guisantes, que más dará, que pesados somos… cruzamos un campo hacia el este hasta dar con la senda. Mejor rodada en medio del campo de cultivo hecha por las bicicletas que bajan del Salto del Roldan. Pues este año han limpiado la bajada desde el Salto Roldan hasta donde finaliza el Barranco de las Palomeras del Flumen, el resto lo han limpiado las bicis. Se ha convertido en una senda de “Enduro” clásica. Así llegamos a una caseta de campo en ruinas.
Me he puesto el frontal de Chus, sus 800 lúmenes nos permitirán ver mas distancia, y como la senda está limpísima, pues subimos como flechas escuchando el ruido del barranco de las Palomeras. Oscar le apetece correr y se adelanta al collado, nosotros como la tele aragonesa Chino Chano. Este tramo de senda por el día tiene unas vistas impresionantes de la cara Sur del Salto de Roldán y del río Flumen, con su cañón de las Palomeras, y sus meandros inmensos. Todo la senda muy limpia, y ya vemos las luces de la furgoneta de Teo. El ruido del cañón de las Palomeras sobrecoge. Baja más agua que nunca. Tras llegar a la base de la  pared y enfocar con el frontal para verla, seguimos en dirección oeste y en subida hasta llegar a la carretera. Esta subida merece la pena hacerla por el día para ver un paisaje de ensueño. Tras llegar a la carretera la seguimos hacia el este, collado de San Miguel, donde nos aguarda Teo con su cafecito ¡que bueno que está! Y ya tomamos la pista que va al Pantano de Belsué.  Alguno se ha cambiado de ropa, pues hasta Gesera no volveremos a ver a Teo.
Seguimos la pista hacia el norte, pronto llegamos al mirador del Salto Roldán, lo dejamos a la derecha para proseguir por la pista pegada al mismo, hay otra pista a la izquierda de ésta que te lleva hasta el Refugio de Peña Guara en Belsue  y al propio embalse de Belsue. La seguimos unos 300 metros, a la izquierda sale una senda recientemente limpiada que lleva al Dolmen de Belsue o la Piatra. Sube al inicio un poco, pero enseguida baja, y va por un bosque de pinos precioso, y por zona norte, húmeda. Cruzamos dos barrancos. Pasamos junto a una caseta de pastores bastante deteriorada y siguiendo la senda sin ningún problema y tras cruzar otro barranco seco, nos vamos acercando a un collado donde está el Dolmen de Belsue.  Hay que separarse del camino unos 30 metros. Lo visitamos. Volvemos sobre nuestros pasos y seguimos una pista hacía el norte, a los 100 metros en dirección este sale el camino al embalse de Belsue, está recién limpiado. Lo seguimos y va llaneando y bajando, con algún leve repecho. Conforme nos acercamos al embalse se oye cada vez más el estruendo de alguna cascada del río Flumen. Pasamos por una carbonera (lugar donde hacían carbón vegetal hace unos años. Este oficio de carbonero ya ha desaparecido). Nos miramos las siluetas al fondo sur del Salto de Roldan, a lo lejos se ven unas pocas y pequeñas luces, suponemos que es Apies.
A partir de aquí la oscuridad absoluta hasta que lleguemos al valle de la Guarguera, unas cuantas horas. Ninguna referencia luminosa. Llegamos primero al Embalse de Cienfuens, a la izquierda los acantilados del mismo nombre. Porque lo dicen los mapas, pues no los vemos. Al llegar al embalse, que es estrecho y largo, aparece una pista con varios túneles. Enseguida llegamos al embalse de Belsue, cruzamos por su presa, y seguimos la senda sale hacía el norte, y sin pérdida nos lleva hasta el puente de Luxera. Lo cruzamos, llegamos a la carretera del Túnel de la Manzanera a Nocito, la seguimos hacía el norte, y enseguida tomamos una senda que nos llevará hasta Luxera. Aquí nos pinchamos un poquillo, está bastante vestida. La seguimos y enseguida llegamos al Pueblo de Luxera, muy bien adecentado.
Resguardados en el portal de  la Iglesia y sentados en el suelo, tomamos comemos lo que cada uno se ha traído, que ya llevamos unas cuantas horas gastando energía y seguimos por senda que sale al norte, encaminando nuestros pasos hasta Ibirque.  Tanto Luxera como Ibirque llevan abandonados desde los años 60. Luxera todavía tiene alguna casa en pie, pero Ibirque está totalmente derruido. En su tiempo usaban las casas y la iglesia para encerrar el ganado, generalmente vacuno.
Tras cruzar un barranco, estamos cerca de Ibirque, pero como no hay ninguna luz, no tenemos referencias, hemos dudado, pero tras cruzarlo, damos con el camino bueno Se oye soplar el aire por lo que comemos  y nos abrigamos antes de llegar a hacernos la clásica foto de la Iglesia de Ibirque.
Salimos enseguida para que no se nos apodere el frío, que notamos todos en nuestro cuerpo. Comenzamos a correr por la pista que sale al norte. Con marcas de la GR 16, que se supone que es la que no debemos perder, pues nos llevaría a Biescas, pero la GR 16 está prácticamente abandonada, excepto los tramos que han limpiado y marcado para hacer “enduro”, que es lo mismo que BTT, queda algún mojón, señales pintadas en los árboles que escasamente se ven, y zonas muy cambiadas como la zona de pista que sale desde Castiello de Guarga a Osan, antes era senda, ahora un ancha pista. Cruzamos una pista y subimos durante 10 minutos. Aquí comienza la bajada a la Guarguera.

Y la luz se hizo. Comenzamos a ver luces a lo lejos.

Comenzamos la bajada hasta Gesera, en plena Guarguera (valle del cruzado por el río Guarga, y zona prácticamente despoblada, solamente queda algún lugareño que se resiste al abandono, con la excepción de los pueblos rehabilitados de Aineto y otro cuyo nombre de momento no me acuerdo).
Este descenso es una trialera clásica de BTT, que han marcado este año con las señales homologadas de “enduro”. Pues las de GR 16, están ya en las últimas.
En este descenso otros años teníamos muchas dudas para seguir correctamente el camino, pero este año ante cualquier duda utilizamos para no perdernos el GPS. Roberto se ha bajado el Track del recorrido del año pasado. Esto nos da más confianza.
Llegamos a Gesera, pueblo en plena Guarguera, deshabitado, pero no abandonado. Sus casas están en pie. Hay varios coches. Luego hay gente durmiendo, que por supuesto no aparece, y los perros ladrando, se habran asustado al oírnos. Aquí nos espera Teo con el cafecico puesto. Tomamos otro tentempié y a correr tocan. Teo nos va dando el tiempo que nos queda para salir. Tres, dos uno y pa lante. Próxima estación con Teo, Osan.
Salimos del pueblo por la carretera, que a su vez es GR16, son un par de kilómetros que se hacen pesados, muy pesados. Cruzamos el puente sobre el Guarga, y al otro lado sale una desdibujada senda marcada con algún mojón y marcas de GR, dudamos varias veces, cruzamos un par de campos mojados, un rato a lo salvaje, menos mal que llevamos GPS, y así llegamos a  la carretera asfaltada.
Por la carrera asfaltada, hace cuatro días pista, llegamos al pueblo de Castiello de Guarga. Este pueblo está habitado según el censo del 2009, tiene 3 habitantes. Hace ya dos años, lo visité para inspeccionar la ruta desde Gesera a Osan y vi a 2. Me informaron amablemente por donde iba la GR, pues al llegar al pueblo ví la última marca, y no se puede cruzar pues la zona de la plaza y la Iglesia están valladas y siendo usadas como cuadras para el ganado. Solamente están en pie las dos casas al oeste donde viven y una nave para los tractores y la maquinaria agrícola, el resto está en ruina. Su iglesia también. Hay que cruzar por un campo de la parte baja del pueblo al norte, hasta que se llega a una buena pista. Esta pista para camiones, era y es la GR, aunque ahora sin apenas marcas y sin senda, solo pista.  Que es ancha, con buen firme, por lo que se puede correr bastante. A partir de aquí ya no tendremos ningún problema de orientación, es zona bien marcada y conocida de los años pasados.

¡Amanece!, que no es poco

Tras un gran trecho de pista, que va subiendo y llaneando, se llega a una bifurcación, y seguimos la principal, la de la izquierda subiendo, Tras otro tramo de pista bastante largo, y en el que en las subidas fuertes andamos llegamos al cartel indicador de recorridos (Abenilla, Castiello de Guarga, Sandias y Ceresola, Yebra de Basa), bastantes flechas en diferentes direcciones. Aquí paramos a hacer unas fotos antes de llegar a Osan. Ya prácticamente es todo bajada hasta el puente del río Basa tras pasar Allue.
Comenzamos la bajada en dirección este por la ancha pista, los postes indicadores nos llevan por ella. La bajada es rápida hasta un collado, donde vuelve a haber carteles indicadores, tomamos el camino de Yebra, otro sube por la pista hacia Sandias. Este camino comienza por un bosque de pinos recién limpiado. Enseguida llegamos a cruzarnos con un barranco en el que otros años parábamos a llenar los botes de agua y a beber. Este año no baja agua.
Continuamos bajando, y una nueva bifurcación de caminos antes de un barranco, el de la derecha va a Yebra de Basa, el de la izquierda que cruza el barranco a Allué. Este es el que tomamos, tras alguna pequeña subida y bajada, se llega al refugio derruido de San Antón, donde hay una pista con carteles que indican a Abenilla, Yebra de Basa y Allué. Seguimos este último, que en fuerte bajada nos lleva a cruzar un barranco y luego tras una breve subida empalma con la PR que viene de Sabiñánigo.
Ya se divisa a lo “cerca el pueblo”. En los aledaños del pueblo ha habido unos pequeños desprendimientos, por lo que el paso de la GR lo iniciamos por un campo, y enseguida bajamos de nuevo a cogerla. En este pueblo, que por cierto está muy bien arreglado, no vemos a nadie. Seguimos por la pista hasta el puente que cruza el río Basa. La senda a Ossan cruza por un túnel, debajo de la carretera de Sabiñánigo a Yebra de Basa, y va por la izquierda de una Nave, subiendo por un barranquillo seco. Siguiendo los mojones llegamos a la carretera de Osan donde nos espera Teo con la furgoneta. Seguimos por la carretera hasta cruzar la pancarta de meta y salida todos juntos, con el coche escoba detrás. Llegamos la plaza del pueblo tras haber recorrido 66km. y 2.050 metros de desnivel acumulados positivos, en 11 horas y media, 40 minutos más que el año pasado debido a la parada técnica de la lluvia. Tercera discusión, no que ha sido debido al estar tan agustito en los avituallamientos. Este año nos llevamos la agradable sorpresa de que Teo nos ha recogido los dorsales. ¡Ostia, cuanto se agradece! Los dorsales y la comida en meta. Cojonudo.  Nos cambiarnos de camiseta para iniciar la salida de la carrera “Osan Cross Mountain”, 17km. y 1.000m. positivos. Pero esto ya es otra historia.

Estamos contentos de haber finalizado bien esta pequeña aventura. Cansados pero hemos llevado un buen ritmo que nos permite hacer la carrera. Y ya cada uno se toma la carrera como quiere.

Ganadores: Saioa Ortiz, Roberto Rodrigo, Martin Scofield, Oscar Plasin, Oscar Vazquez, Pau Jordan, Paco Jordan, Dario Goñi, Dario Carbonell, Javier Lorente, Javier Sanagustín, y Teo Gracia.

De las tormentas nos hemos librado.

¡alerta amarilla! … por tormentas.  ¿Quién dijo  miedo?.

UNOS CUANTO DATOS:

CRUZAMOS 4 SIERRAS Y TRES RIOS

SIERRA DE GUARA (De Apies a Lusera, por el Salto Roldán y Embalse de Belsue).
SIERRA DE BELARRA (De Ibirque a Gesera).
SIERRA DE ABENILLA (De Castiello de Guarga al Refugio de San Antón).
SIERRA DE SAN PEDRO (Del Refugio de San Antón a Allué).

RIO FLUMEN
RIO GUARGA
RIO BASA

LOCALIDADES POR ORDEN DE SALIDA A LLEGADA:

HUESCA
APIES
LIENAS (EN RUINA)
LUSERA (DESHABITADO, ENHABILITACIÓN)
IBIRQUE (EN RUINA)
GESERA (3 HABITANTES)
CASTIELLO DE GUARGA (CASI EN RUINA - 5 HABITANTES)
ALLUE (DESHABITADO, QUE NO ABANDONADO)
OSAN


Javisa

FOTOS

TRACK

3 comentarios:

pacotorrinco dijo...

1º alerta amarilla !!! seguid al hombre de la gorra amarilla...
2ºcronica extrema.
3ºun placer. gracias
4ºsaludos

cansamontañas dijo...

Qué tíos más chulos y que tía más chula la amiga Saioa!!! Enhorabuena, sois unos cracks. Casi que me alegro de no vivir en Huesca porque entonces me liaríais en estas excursiones fijo. Es broma, me dais una envidia...

Anónimo dijo...

Javisa eres un vaxquex figueroa de la literatura..saoia mujer incombustible y afable dario carbonel mas sano q el mismo aceite carbonel..todos los demas simplemente gente interesannte y con voluntad titatica para el esfuerzo comoartido.slud y laarga vida a todos de parte de Darío goñi..que. Os acompañó en stac travesia nocturna y volvera hacerlo si el cyerpo y salud acompañan .