GARMO NEGRO (3051 m)

Desde el Balneario de Panticosa, hacia el Oesta, vemos allá arriba las imponentes moles del Pico Argualas a la izquierda y el Garmo a la derecha. Justo encima, un ascenso tremendo de poco más de 5 km y mas de 1400 m positivos. Aunque un ascenso sencillo y sin ninguna dificultad. Sin nieve, claro, puesto que en invierno tiene un gran riesgo de avalanchas.

Partimos del Balneario (1640 m), hacia el Oeste, en busca del barranco de Argualas. A su derecha nace una senda clarísima que empieza a ascender por el bosque, sin piedad. Así, entre zig zags llegamos al primer relleno, la Mallata Baja 200 m más arriba y ya fuera del pequeño bosque.

Seguimos hacia el NW, por una senda muy clara y herbosa para llegar a otro pequeño rellano, La Mallata Alta. Estamos a 2200 m y desde allí las piedras serán nuestras compañeras hasta la misma cima. Justo enfrente se ve una canal por la que se podría ascender, pero en mi caso sigo hacia la derecha hasta salvada la muralla (el descenso lo haría por la canal). Nos encontramos justo debajo del Collado de Pondiellos. Allí giraremos hacia la izquierda y por un terreno muy pedregoso intentaremos encontrar los mojones que nos llevan directamente hasta los casi 3000 m en que se encuentra el circo desde donde podríamos atacar cualquiera de las 3 cumbres (o 4) que encontramos a nuestro alrededor. Argualas (3046 m), Algas (3033 m) y Garmo (3051 m). Una opción muy interesante es ascender al Argualas o al Garmo para posteriormente realizar toda la cresta, algo descompuesta en la zona del Argualas, pero con la posibilidad de avanzar más cómodamente por la ladera del circo.

Yo, en esta ocasión, elegiré ascender solamente al Garmo. Serán 10 minutos desde el circo y 2 horas 40 minutos desde el Balneario. El descenso, trotando por donde se podía, será hora y cuarto escasa.

Fenomenal día (lástima de la ligera neblina) y más de una hora disfrutando de la soledad de la cima, con unas vistas espectaculares de medio pirineo, con los bellísimos ibones de Pondiellos a mis pies, el Balneario allá abajo, el imponente macizo de los Infiernos justo delante, el Argualas al otro lado, el Balaitus, Vignemale, Monte Perdido, Anayet, Midi…..

Extraño me resulto encontrar tan poca gente en un pico tan visitado como el Garmo. Escasamente 3 portugueses que descendían de la cima, otro montañero más cresteando por el Algas y 2 más por el Argualas, que junto con una pareja y otro en solitario que ascendían a los ibones de Arnales fueron todo el personal con el que me cruce. Y era 10 de agosto.

En el Garmo siempre queda algún nevero tardío, por lo cual el deshielo nos obsequia con unas deliciosas “fuentes” de agua fresquísima durante todo el itinerario.

ALGUNAS FOTOS.