420 km donde los corredores han transitado por sierras como las del Mestral, Llabería, Montsant o Prades en Tarragona. Montsec o Boumort en Lleida, hasta traspasar la frontera que da paso a Andorra a través del Coll de la Gallina que tras un larguísimo descenso dejaba a los corredores en S. Julià de Lòria. Lugares emblemáticos como el propio Congosto de Montrebei, tramos excesivamente delicados como algún paso por la Sierra del Montsant o la del Montsec, zonas con bastante nieve como la zona de Sant Joan de l’Erm, o el paso por pequeños pueblos tan bonitos como Ciurana, Prades, Ager, Llagunes o Civis.
Una prueba de varios días donde la meteorología ha respetado bastante a los participantes, aunque estos han tenido que sufrir bastante viento en la primera noche y algo de lluvia en la última, pero en general, una meteorología con una temperatura muy agradable, con noches algo frías y los 3 primeros días soleados.
Y en cuanto al aspecto deportivo, el gran protagonista, el máximo protagonista ha sido el corredor de Caldes de Malavella Francesc Martí Toro. El gerundense pronto tomaría la cabeza, escapándose en solitario y apostando muy fuerte, y también con mucho riesgo, por la victoria. Una victoria que consiguió el miércoles a las 2 de la mañana, 99 horas y 1 minutos después de tomar la salida. 99 horas donde el corredor no durmió más de 5 horas, logrando así una diferencia en horas muy importante sobre sus perseguidores. En Tremp, km 303, Francesc salía a las 6 menos cuarto de la tarde del martes, pocos minutos antes de que llegarán sus máximos perseguidores, el vasco Imanol Aleson y el oscense Oscar Plasín. Estos por su parte, en su línea de descansar bien, optaron por dormir 5 horas y tomar la salida a las 2 de la mañana. Anteriormente también habían dormido 4 horas cada una de las 2 noches anteriores. Así el líder contaba con 8 horas de ventaja, pero con un excesivo cansancio y un tremendo peligro de desfallecimiento en los más de 100 kms que todavía quedaban hasta la línea de meta. Y desde luego que el cansancio hizo mella en Martí, muy tocado durante toda la jornada del miércoles, mientras que al dúo perseguidor se les veía mucho más enteros mientras iban recortando minutos y horas en cada punto de control. Se preveía un final tremendamente igualado. Pero Francesc Martí lucho y aguantó la última parte de la travesía con una fortaleza increíble. La distancia se iba reduciendo, pero finalmente la victoria sería para él, con un margen de una hora justita sobre sus rivales que entrarían en meta a las 3 de la mañana. Una victoria donde el corredor ha realizado prácticamente toda la prueba en solitario, con una muy buena navegación, algo totalmente básico en una prueba de este estilo donde el seguimiento
del track es fundamental. Muy buena también la estrategia de Imanol Aleson y Oscar Plasín, ambos corredores muy expertos en este tipo de pruebas, y que optaron por unir sus fuerzas, hacer equipo y priorizar el descanso, cosa esta última que quizá les penalizó en exceso de cara a la victoria, pero en cambio les permitió ir mucho más enteros durante toda la travesía.Pero mientras la lucha en cabeza se mantenía así de emocionante, poco a poco iban cayendo el resto de corredores al paso de los kilómetros y de las horas, dejando en carrera escasamente a otros 3 corredores, aunque 3 corredores muy fiables, como Oriol Antolí, de Terrassa, Jonatán Jurado, de Bellver de Cerdanya y Félix Sánchez, procedente de un pequeñísimo pueblo de Avila, Megamuñoz, aunque residente en la capital Ávila. Los 2 primeros ya habían unido sus fuerzas desde muy atrás, y el tercero los alcanzaría antes de llegar a Tremp (km 303) y los 3 unirían definitivamente sus fuerzas, con la segura intención de llegar a meta, cosa que conseguirían el miércoles, poco después de las 21:30 de la noche, tras 117 horas y media de recorrido, de travesía, de aventura.
Las pruebas contaban con 4 Bases de Vida a lo largo del recorrido, aunque con numerosos puntos donde era posible el avituallamiento por parte del equipo de apoyo de cada corredor. Un tema este realmente importantísimo y básico, tanto por la propia ayuda física, como y muy importante por la ayuda moral que representa el saber que en cada punto vas a encontrar a los tuyos. En este sentido también hay que destacar y mucho al gran equipo familiar con el que ha contado el vencedor, y como no, al hermano de Imanol Aleson, Angel, muy experto en esta cuestión, tan inagotable como el propio Imanol y capaz de llegar a todos los puntos por difícil y cansado que resulte. Enhorabuena también para todos los equipos de apoyo.
Y como no. Enhorabuena también para el alma mater del proyecto, de este y de muchos otros proyectos. Enhorabuena a Marc Fernández y a su álter ego Conrad Sole. Enorme también el trabajo desarrollado por ellos, con un trabajo previo de meses, rematado esta semana donde se han multiplicándose a lo largo de la prueba y han cuidado hasta la extenuación de cada detalle y de cada corredor en un trabajo agotador.
Primera edición de la ANDOMITA, una prueba única en España y que podría tener un bonito hueco en el calendario nacional. De momento toca descansar, sacar conclusiones, intentar mejorar los fallos que seguro que los ha habido y seguir trabajando. Corredores dispuestos a afrontar estas aventuras los hay. Y Marc Fernández sabe cómo satisfacer su deseo de aventuras.
Y por último destacar, como siempre es habitual en las pruebas organizadas por Marc Fernández, el carácter solidario de la carrera. Con un precio de inscripción de escasamente 100 euros, parte de este dinero se donará a la Asociación AFASIT.
2 comentarios:
Bravo Ramón, impressionante como siempre i q bien lo pasamos en esa impressionante canal de subida a la Sierra de la Pessonada, un abrazo campeón!!!
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