En esta ocasión nos hemos acercado hasta Robres para “catar”
esta nueva propuesta que nos ofrecen desde los Monegros.
El MONEGROS TRAIL es una prueba, muy asequible y rápida de
16 km y algo menos de 400+ que se celebrará el próximo 25 de enero. Paralelamente también habrá otra
de 8 km así como carreras infantiles para poder completar una estupenda jornada
familiar en dicha fecha.
El caso es que una vez en sendero la ruta se pone mucho más
divertida y con el típico marco de los Monegros transitaremos por senderos
atractivos y en general poco técnicos por una vistosa zona de terrazas
desérticas, alguna zona de barranqueras algo más descompuesta, y viejas y algo
olvidadas trincheras de la guerra civil, siempre por las faldas d “Puig Ladrón”
hasta llegar a la zona más elevada que marcan los repetidores visibles desde
todo el recorrido.
Nosotros y como la cabra siempre tira para el monte, solo
echamos de menos el ascenso a ese mogote cónico y bastante vertical que desde
los primeros kilómetros ya nos estaba llamando y sobre todo Javi no se pudo
resistir a hacer una “serie” de subida hasta su cima por una traza totalmente
recta y vertical.
Y hablando de museos, creo que una visita obligada en Robres
es a su Centro de Interpretación de la Guerra Civil, que se halla en las
antiguas escuelas, rehabilitadas para este Centro. Un punto de sumo interés
donde podemos y debemos reflexionar sobre nuestra reciente historia tanto de
Aragón como de España, donde la Sierra de Alcubierre tuvo un enorme
protagonismo detallado entre otros escritos en los textos de George Orwel,
destinado en varias posiciones del lugar como combatiente del POUM y que plasmaría
en su “Homenaje a Cataluña”.
El MONEGROS TRAIL es una prueba, muy asequible y rápida de
16 km y algo menos de 400+ que se celebrará el próximo 25 de enero. Paralelamente también habrá otra
de 8 km así como carreras infantiles para poder completar una estupenda jornada
familiar en dicha fecha.
En cuanto a la prueba de 16 km la salida esta prevista para
las 10,30 de la mañana de dicho día 25, por tanto no nos harán madrugar mucho
esta gente de Robres.
Salida en las afueras del pueblo, al lado del campo de
futbol y con 3 km de pista en muy buen estado que tiran ligeramente para
arriba. A partir de aquí ya se circulara por senderos. Y como nuestro
manejo del GPS es un poco dudoso, los
dos pequeños bucles que tiene la carrera los cogemos en sentido contrario.
El caso es que una vez en sendero la ruta se pone mucho más
divertida y con el típico marco de los Monegros transitaremos por senderos
atractivos y en general poco técnicos por una vistosa zona de terrazas
desérticas, alguna zona de barranqueras algo más descompuesta, y viejas y algo
olvidadas trincheras de la guerra civil, siempre por las faldas d “Puig Ladrón”
hasta llegar a la zona más elevada que marcan los repetidores visibles desde
todo el recorrido.
En el descenso cogeremos un bonito bosque de pinos con
senderos realmente atractivos y veloces, con algún ligerillo repecho para
volver a ganar la pista a falta de esos 3 km que en esta ocasión tiraran
ligeramente para abajo hasta llegar de nuevo a la zona de las piscinas. Interesante propuesta para esta jornada, siendo además un
precio bastante asequible rematándose la jornada con una chocolatada que imagino
que para esa fecha de enero tendrá una acogida como se merece.
Nosotros y como la cabra siempre tira para el monte, solo
echamos de menos el ascenso a ese mogote cónico y bastante vertical que desde
los primeros kilómetros ya nos estaba llamando y sobre todo Javi no se pudo
resistir a hacer una “serie” de subida hasta su cima por una traza totalmente
recta y vertical.
Lo dicho, 16 km y 370 m de desnivel positivo en Robres para
el 25 de enero o en su defecto 8 km y no creo que lleguen a los 200 positivos.
Y nosotros, para finalizar la tarde, realizamos una visita
al Bar La Plana, ya en la carretera de Alcubierre, donde además de un atractivo
hogar como insignia del asador también ofrecen tartas y dulces personalizados,
aunque la mayor curiosidad que ofrece es un verdadero museo de motos antiguas y
de piezas relacionadas con el oeste americano.
Y hablando de museos, creo que una visita obligada en Robres
es a su Centro de Interpretación de la Guerra Civil, que se halla en las
antiguas escuelas, rehabilitadas para este Centro. Un punto de sumo interés
donde podemos y debemos reflexionar sobre nuestra reciente historia tanto de
Aragón como de España, donde la Sierra de Alcubierre tuvo un enorme
protagonismo detallado entre otros escritos en los textos de George Orwel,
destinado en varias posiciones del lugar como combatiente del POUM y que plasmaría
en su “Homenaje a Cataluña”. 
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