OS FORATOS DE LOMENAS

Torla recibió a los casi 150 corredores que estaban dispuestos a disputar esta XIII edición de “OS FORATOS DE LOMENAS”, con una temperatura rondando los 0 grados, la impresionante mole de Mondarruego hermosamente blanqueada y un fuerte y helador que daban una sensación térmica que a lo único que invitaba era a quedarse en casa o en el bar con un buen café con leche. Casi  que el cambio de hora fue un detalle para los corredores y para el público, porque de esta manera la salida una hora más tarde le dio tiempo al solo para subir un poquito más y templar un pelín más el ambiente.

Con estas condiciones se dio la salida a las 10 de la mañana y pronto se olvidaría el frío ya que la carrera transcurre por zonas bastante protegidas y salvo los kilómetros más próximos a Bujaruelo, algo expuestos al viento y por otra parte sombríos y helados, le dieron a esta zona una especial dureza.

Bonita carrera de media montaña de 21 km y poco desnivel, que discurre por el entorno de Ordesa y Bujaruelo, con unas vistas espectaculares, en especial del Mondarruego, que en esta ocasión se había vestido con sus mejores galas y que con el otoño presidiendo la prueba le dan una belleza especial.

Y aunque ya parezca extraña esta circunstancia, la carrera salio suave, tranquila y con un pequeño grupillo que tomaría la delantera pero sin forzar mucho la marcha, con Luis Alberto Hernando, Apilluelo, Iván Reguera y el francés Alban Fiers que iría marcando el ritmo, así hasta el ecuador de la carrera cuando ya Hernando se marcharía del grupillo y lo iría estirando, con el francés e Iván Reguera siguiéndole ya a cierta distancia. Así Luis Alberto se plantaría en meta con un discreto tiempo de 1:32, mientras que para la segunda plaza Ivan Reguera lograría sobrepasar al francés para hacer una entrada cómoda en la plaza de Torla.

En chicas la carrera la dominaría en todo momento VanessaBataller, pero siempre seguida muy de cerca por Patricia Torres, a la que no lograría despegar mucho en toda la prueba, pero que tampoco la dejo acercase hasta poner en peligro su victoria. Así Vanessa cruzaría la línea de meta con un par de minutos de ventaja sobre la levantina, quizá el mayor margen que consiguió en toda la prueba.

La jornada finalizaría, como ya viene siendo habitual, con una comida de hermandad para todos los corredores y acompañantes.

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