Nunca he escrito una crónica de carrera pero sentí que podría resultar útil poner en palabras mis vivencias en la UTGS 2010. Ante todo decir que esa es una crónica de mí. Habla de mí y lo que me pasó. No pienso que esto es lo más interesante de la carrera para nadie. Lo escribo para intentar sacar algo de una experiencia que me afectó
Iba muy bien preparado para la carrera, entrenamiento hecho, mochila mínima, zapatillas perfectas. Lo único con que no conté era pillarme un resfriado a 3 días de la carrera. El viernes por la noche me levanté con dolor de cabeza tremenda y tomé un ibuprófeno , que al menos me ayudé a dormir un poco más. Quizás no debería haber tomado la salida.
La carrera bien hasta la zona de la ermita de la Viña, bebiendo bastante. Luego tocan los toboganes del camino hacía el Tranco de las Olas. Zona bonita, estoy fuerte (excepto un dolor en al rodilla )Aquí voy con Sr Ornitorrinco. Luego la zona más dura, la subida hasta el aparcamiento y el avituallamiento. Dura, muy dura. Ya conocí esta sección del año pasado. Calor , llego desecho. Recupero en la parada. La subida a la sierra la hago con Monrasin. Sufrimos los dos y me hacía gracia como decía que nunca iba a hacer un ultra trail, que se sufre demasiado. Lo bueno es que él solo tenía que llegar a Rodellar . A los demás aun nos quedaría un poco.
Llegamos arriba e intento comer, poco entra. Algo empieza a ir mal. La bajada bien, y la llegada a Rodellar sin mayores problemas. Siempre, y fue mi experiencia del año pasado, había dicho que si llegas a Rodellar puedes terminar la carrera.
En la zona del Mascún me junto con un chico de Alquézar, un fontanero, su nombre me escapa. Empezamos a subir la costera, que el año pasado también sufrí mucho. Hago la mitad, pero tengo que descansar, y continuo solo. Ahora empieza el próximo paso de sufrimiento. Me junto con uno que va muy mal, que tiene problemas, está preocupado.
Arriba estoy destrozado, no como, he comido muy poco en horas. Descanso bajo unos árboles, la gente me pregunta si estoy bien. Sí, respondo. Unos minutos pasan y me levanto, puedo seguir. Alcanzo un chico camino a Otín. Rafa, de Mataró. Me explica que va muy mal, que había metido muchas horas en entrenar y está muy desilusionado a ver desvanecer su sueño. No puede comer nada. Se va a retirar en Letosa. Yo le veo bien, y le animo a seguir. Vamos juntos y hablando se recupera bastante. Esto es lo que más me gusta de los ultras, el poder ayudar a otros a seguir, a hablar con la gente. Creo que lo que no hacen estas barbaridades no imaginan lo mal que puedes llegar a pasar. Legamos a Letosa y le doy una pastilla con sales para disolver en el agua. Lo bebe y se encuentra mucho mejor. Allí comentó con los voluntarios que mucha gente se queja que vamos muy mal. Le pregunto ¿Y por que hacemos esto ? Dice de verdad que no lo sabe. Yo tampoco. Nadie allí sabe. Parece de tontos. Yo ya había sufrido como un perro- y las cosas aún se empeorarían.
Nos juntamos con Abraham, de Jaén y vamos juntos hacia Las Bellostas y la oscuridad. La verdad es que ahora me recupero bastante y podemos trotar y avanzar bien. Estoy contento.
Llegamos a Las Bellostas- vaya desilusión. Les había hablado de un control con bancos, mesas, caldo... Bueno pues a seguir.. Veo a Natalia y le pregunto que tal va. Todo el mundo dice siempre “mal” pero ella dice sorprendida “Muy bien”, está perfecta y, parece fresca. No lo entiendo.
Había creído que llegar a las Bellostas era como llegar a meta. Empezamos la subida hacía la sierra. Al principio muy bien. Pero al comenzar las cuestas empiezan las horas más duras que me acuerdo haber vivido. No había comido, no podía comer, un poco de agua, poco, pero no me entra nada de comer. Ahora le tocaba a Rafa ayudarme a mí. Iba fatal, sufrí lo indescriptible. No quiero exagerar ni hacerme el valiente. Muscularmente estaba casi perfecto, los pies perfectos, solo me dolía la rodilla (desde el km 10). Pero no tenía fuerza. La idea de tantas horas a paso de tortuga era espantoso. Cada cierto tiempo me tenía que sentar, medio tumbarme para recuperar. Me acuerdo que en una de mis paradas empiezo a soñar. Era ridículo. Me dolía la tripa mucho. Ahora solo han pasado 3 días y estoy empezando a olvidar la agonía que pasé allí de noche. Vomito, no sale nada. Me duelen los músculos de la tripa montón al vomitar. No sale nada, pero me encuentro un poco más fuerte. Luego llegamos, por fin a un control. En llano y en bajadas aún podía moverme más o menos bien, pero en las subidas….Me acuerdo que pensé todo el tiempo que no desearía esto a nadie, que era absurdo pasar este sufrimiento para nada.
Porque se consideran merecedores de admiración a la gente que, por razones totalmente egoístas e inútiles, se expones a penurias y riesgos así ? Por que felicitar a un montañero que vuelvo vivo de una terrible situación en un pico de 8000m ? Lo que ellos hacen, y nosotros no tiene mérito, es para nosotros, es inútil y estúpido. No ayuda a los demás. Es más- perjudica a nuestros seres queridos. Les quitamos tiempo. Y si nos morimos en el intento pues somos más que tontos. Pensamientos parecidos a estos me llenarían la cabeza durante las próximas horas.
Viene la niebla, paso frió, Me tumbo y pienso que podría quedarme allí. Hay momentos en que no me importa vivir. Que nadie piensa que estoy exagerando. Pienso en la familia. Sufro, y sé que me quedan horas de camino. Menos mal que no voy solo. Por la noche no hay que ir solo en la carrera. Si me resbalo y voy solo …. Me acuerdo que voy andado con la cabeza baja la boca colgando abierta como un zombi. Menos mal que Rafa no me puede ver la cara. Oigo y luego veo a Teo arriba. Me abraza, le digo que voy muy mal, que no puedo comer. Me anima. Casi me caen las lagrimas, pero¿ para que? Gritamos “No hay Dolor” Es mentira. ¿Que pasa si tengo un ataque de corazón? ¿Me estoy haciendo daño de verdad? Pienso que podría morir. No como, apenas bebo. He sufrido en otras carreras, y mucho, nunca he abandonado pero aquí voy mucho peor. Trotamos un poco, sopla el viento, nos pasa Teo en su bici a paso lento parece que lleva muchas luces El lleva desde las 4 de la tarde allí.
Llegamos a Sevíl, Entro, me tumbo delante de la hoguera allí. Mi mente no para de pensar, los pensamientos vienen continuamente. (No justifico mis pensamientos, ahora me parecen ridículos). Dicen que quedan 18 km , 20 km. Estoy titiritando. Intento comer, no puedo. Me dicen que para abandonar tendría que esperar hasta que cierren el control, unas horas más.. No sé si no tendré hipotermia para entonces, tengo frió incluso con el fuego. No puedo más. 20 km es imposible para mí. Siempre había pensado que con fortaleza mental podría terminar cualquier prueba, si no tuviera lesión, que la mente puede con todo. Vi que no era así. Seguir 18 km más era como cortarte las piernas y decirte que tienes que andar hasta la panadería. IMPOSIBLE. Sabía que mi mujer pensaría que sería mucho mejor retirarme. La única razón de seguir era por orgullo, estaba convencido de que cualquier persona se hubiera retirado. Pero nunca me había retirado antes. El día siguiente no podía ponerme la camiseta. Me iría pronto de Alquézar, el año que bien volvería. No podría mirar la gente a la cara bien. DNF (Did Not Finish) Que mi resfriado de antes de la carrera era la razón de mi debilidad, espero que tengan alguna manta. Tengo que esperar unas horas aquí. Morir en una carrera no tiene mérito, es estúpido. Está bien decir que es bonito conocer tus límites, o todas las tonterías así. Yo vi una cosa. Los límites no se conocen hasta que no los hayas cruzado, y entonces estás muerto. Lo malo es que no estoy seguro que sé pararme a tiempo.
Pasé media hora así, había dicho a Rafa que siguiera. Se fue, pero creo que no se sentía bien en dejarme. Yo lo había rescatado del abandono seguro antes y ahora no me podía salvar.
¿Por que hacer pruebas así ? Vale no siempre se sufre tanto, otras carreras no han sido así. Igual la gente piensa que era un idiota, o que no sufrí tanto o que soy un flojeras. Quiero sacar algo de lo que me pasó.
Me dicen que Michel ha abandonado en Las Bellostas. Podría haber seguido con él, un amigo.(Aún tenía una esperanza descansar allí hasta que llegara él) Ahora no puedo. Decido abandonar. Salgo fuera, vomito de nuevo, sale poco, como un escupitajo. Entro de nuevo. Me tumbo.
Me levanto, bebo un trago. Aparece Jorge Sanz, el del refugio. Conocido, amigo incluso, de hace años. He estado con él hace horas. Gran hombre. Me acuerdo como le había comentado que la carrera es como la vida: Las momentos buenos no duran para siempre, pero los malos tampoco. Te encuentras fatal y a los pocos minutos estás mejor de nuevo. Lo malo es que llevaba 5 horas malo. No iban a mejorar las cosas esta vez.
Jorge va mal, cojea. Está más fondón que la última vez que le veo, no va tan fino, ni al principio. Pero sigue.. Es su primer ultra, mucha gente se ha retirado. No entiendo como sigue. Va con un grupo. Le digo que no puedo seguir. Consigo comer un trozo de algo. Me dice que vaya con ellos, que irán despacio. No sé por que pero digo que voy con ellos. 5 minutos antes había estado tumbado delante del fuego totalmente hundido.
La sencillez de sus palabras, o un ligera recuperación de mi tripa o no sé que me hacen decir que me voy. Es mucho cuesta abajo, es cierto. Ahora unos días más tarde no entiendo por que decidí ir con ellos. Estaba destrozado, era imposible moverme un km, ¡Que decir de 20!
Levanto la mochila. Salgo, estoy tiritando de frío. Digo a Jorge que me gustaría trotar. Un compañero, Ángel dice que prefiere trotar también. Jorge no puedo, apenas puede andar por lo que veo. Hace frío. Empezamos. Mis músculos responden, no me duelen nada, puedo correr. Me siento ligero Avanzamos. De vez en cuando Ángel para y yo también , andamos un poco. Pero vamos a toda velocidad, Adelantamos a muchos, a todos los que llegaron en mis 45 minutos o algo así en el Mesón. Ni siquiera mi rodilla, que me había molestado desde el km 10, me duele – nada.. Bebo un poco, no me atrevo a comer. Es un milagro. No digo esto de broma.. No entiendo como me encuentro tan bien. Voy mucho mejor que desde hace 18 horas. Es increíble. Enseguida veo que voy a terminar la carrera. Aún hoy no tengo explicación- Estoy casi como nuevo.
En Radiquero como dos vasos de chocolate, me entra la comida al fin. Subimos la rampa a toda prisa. Hemos pasado a Rafa, que va con otros. Nos perdimos al entrar en Alquézar, pero llegamos. Más de 20 horas. Un tiempo mucho más lento del esperado. He llegado. Abrazos con Rafa, Ángel. La mujer de Jorge y sus hijas están allí. Le digo que termino gracias a Jorge. No he corrido con él pero es verdad.
Quizás otra gente de ultras entiende lo que me pasó. Igual no estaba tan malo, la cabeza empieza a olvidar. Sentí cosas muy raras en esa noche. Vi el infierno. No creo que hice bien en seguir, creo que cometí una imprudencia. Me salió “bien”. Vale, tengo mi camiseta de Finisher, pero un tonto no es menos tonto por haber tenido suerte. Estuve demasiado cerca del limite, y no lo recomiendo a nadie. Me temo que más que valentía demuestra debilidad mental. Es mi gran duda. Me pueden decir enhorabuena, pero no creo que debería haber continuado. Que nadie haga lo que hice yo. No vale la pena. Hay que saber renunciar, es una meta tan poco importante.
Voy a investigar lo me causó el problema de comer, no me volverá a pasar. Estoy seguro que si hago bien las cosas no tendré que pasar otra vez por todo esto, y podré “disfrutar” de la carrera. El próximo año volveré. Quiero correr otra vez, lo puedo hacer mejor. Igual estoy enganchado, y no creo que eso es bueno. Gracias a todos los que me acompañaron en este viaje. Sufrí, es cierto, pero vi de cerca a lo mejor que llevamos dentro. Volveré. Más sabio, mejor entrenado, sin catarro y con más talento.
13 comentarios:
Buenos días:
En las ultras siempre hay momentos para todo. En la de Andorra, el año pasado, que la acabé, y bastante fuerte, no me pasó nada. Acabé contento. Este año, tuve diarreas durante toda la carrera, y aunque hubiera podido intentar seguir, decidí retirarme, casi nunca me retiro, en el Km. 43 y 3900 metros positivos de desnivel. y 11 horas y media de carrera. La deshidratación iba avanzando, y eso que a ratos me encontraba bien, y otros fatal. Pero tenía que parar continuamente a "cagar".
De todas formas el ser humano tiene una gran capacidad de sufrimiento, y mientras no se pone a prueba, se imagina pero no se sabe a ciencia cierta. Hay que vivirlo en la propia piel.
Salud.
Hola Martin:
Cuando Toño, Marga, Miguel Angel...dijeron que se apuntaban a la Ultra empezó a pasar la idea por mi cabeza.
Definitivamente tome la decisión de apuntarme cuando hablé contigo y con Michel, me vi contagiada por vuestro entusiasmo.
No había entrenado, pero había caminado mucho por la montaña en verano.
Seguí vuestras indicaciones: comida, hidratación, mochila ligera, calzado... La cabeza se mantuvo en su sitio, siempre positiva y el ritmo fue muy muy suave.
El calor sofocante hizo destrozos en mucha gente, creo que fue determinante en el número de abandonos que hubo.
Tuve suerte, no sufrí ni un minuto, no me dolió nada, comí y bebí bien... llegué a meta demasiado entera, podía haber sido de otra manera.
Me han quedado ganas de repetir, pero la próxima vez me gustaría probarme de verdad... a lo mejor el año que viene soy yo la que veo el infierno.
Natalia
Buenos días otra vez:
Leyendo la crónica "sobre el sufrimiento", no me había fijado en las fotos.
En todas sale Martín y alguno más sin gorra.
En general cuando hace calor, deberían obligar a llevarla, pues es peligroso ir tantas horas al sol sin cubrirse la cabeza.
En algunas carreras obligan a llevarla en el equipaje, que te la pongas o no es cosa de cada cual, y en otras o obligan.
Chao.
Creo que si 3 dias estuviste resfriado y quizas algo febril aunque no lo notaras y con todo el calor que debió hacer ese día y la falta de una gorra durante las horas de máximo calor sumado a lo blanco de piel y bastante rubio que eres, debiste de tener un golpe de calor o insolación o principio de insolación.
A tu estado febril le sumaste el clor externo y corporal, quizas ahi vengan un poco los delirios y vomitos que tenias.
Animo Martin
saludos,
Mariote.
Joer Martin, que cronicon, que sufrimiento. Intuyo la fustracion y la impotencia que debias sentir por estar resfriado el dia H. A mi me ha parsado en algun maraton y te sientes fatal y ademas no cobnsigues discernir que es enfermedad y que es mental. No le des muchas vueltas, que le das demasiadas. Saca tus conclusiones y adelante. Creo que tiene mucho merito terminar esta ultra saliendo enfermo, y lo estabas, que yo te vi. Un abrazo. Eche de menos tus sales para el agua que me diste el año 2009 en el ultimo tercio de carrera. Cual es la proxima?
Natalia, a ti lo que te fue bien fue la "expedición" al Castillo de Acher! Y encima con los dos sherpas que llevabas....de lujo!
En cuanto a la gorra, Martín lo tiene dificil, no le entra ninguna, (como a mi), tenemos la cabeza muy gorda. Quizás con un pañuelo tuareg...
Animo Martín, que la próxima seguro que te ira mucho mejor, estas preparado de sobras...
Martin, te merecen de calle la ENHORABUENA!!!. Con esta ulra, has descubierto el lado oscuro, ya sabes lo que le puede pasar a uno en situaciones límite, y la tuya ha sido así.
De todo se aprende en esta vida, y tu lo has hecho.
Natalia!!!, tu también te mereces la mas grande de las felicitaciones!!! Y según lo que dices, para mi gusto, has realizado el mejor entrenamiento posible para terminar una ultra en optimas condiciones, que no es otra cosa que hacer mucha montaña, durante muchas horas.
Espero que ahora que te has aficionado a esto de las ultras, podamos hacer alguna juntos, y a ver si convencemos a Ramón para que nos acompañe...
Quizás por culpa de esta crónica el año que viene estaré en Alquézar para ir en busca de mis miedos. De pequeño me encantaba ver las pelis de terror aunque sabía que luego en la cama tendría que taparme con la sábana... ¡Qué calor pasaba!. Un ladrillo cojonudo.
Hola Martín ¡Enhorabuenaya te lo he dicho y te lo diré en persona estos días en Siétamo,ya iremos a hacer unos kilómetros con la bici para relajar un poco.
Enhorabuena otra vez y el próximo año seguro que está todo bajo control. Y gracias ya que es por ti por lo que he empezado en estas locuras.
Lo primero enhorabuena por haber acabado y mas aun haber contado tu experiencia, creo que nos puede servir a todos para reflexionar sobre esto, y si de verdad estamos capacitados para realizar pruebas de estas, no es lo mismo subir a un pico 5-6h.o correr una carera por montaña de 3h, la preparación es muy diferente, y nos olvidamos de comer sin hambre y de beber sin sed y eso se paga.Nos deberíamos hacer la siguiente pregunta cuando estamos sufriendo de esa manera ¿Es esencial- vital para mi pasar por este sufrimiento? la respuesta es fácil....un saludo . Sergio
martin gracias por no defraudarme y acabarla rafa que creo que asi se llamaba tambien la acabo no dejate de hostias y el dolor donde esta ahora jejejejeje no hay dolor
Gracias a todos por sus comentarios, y a Monrasin por publicar la crónica. Aún estoy un poco flojo, pero mejorando. Igual Javi tiene razón, voy a acostumbrarme a llevar gorra. Gracias a Teo por venir a verme en el trabajo y preocuparse por mi. Gracias Karlos por todo. Nos veremos pronto.
Martin
aunqe todavía no he corrido nada más largo q una marathon (La Senia) ya llegará mi hora de una ultra...mientras tanto iré tomando nota de todo esto.
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