martes, 4 de marzo de 2008

S. MARTIN DE LA VAL DE ONSERA

Pasado el pueblo de S. Julián de Banzo, unos 500 m. mas adelante encontramos una pista que se desvía a la derecha. Un gran cartel nos indicará S. MARTIN. Podemos aparcar allí mismo o avanzar con el coche por ella durante 1 km hasta llegar a un pequeño parking.
A partir de allí seguimos la pista en muy mal estado que poco a poco se convierte en senda que rápidamente nos llevará al barranco de S. Martín. Seguiremos durante un trecho por el cauce seco. Finalmente, se abandona el cauce por la derecha, por un sendero evidente. A partir de allí la senda va ganando altura por bosque de boj y carrasca. Junto a un resguardo natural donde podemos leer en una cerámica un hecho acontecido en el siglo XIX hay que elegir entre dos alternativas a la izquierda a través de la "Viñeta" con pasos equipados con sirgas y escaleras, “pelin”, pero solo pelin aéreo, o por la derecha por la antigua "Senda de los burros" fácilmente transitable. Está bien señalizado. A mi me gustan las escaleras.

Rápidamente alcanzaremos el collado de S. Salvador que nos premiara con una vista impresionante y aérea del circo rocoso de S. Martín. Si trepamos un poquillo por las rocas de la izquierda tendremos una vista espectacular de la Hoya de Huesca.

Con el circo en nuestra retina iniciaremos una bajada un tanto técnica y vertical hasta llegar rápidamente al cauce del barranco que seguiremos aguas (más bien piedras) arriba hasta la ermita, antiguo cenobio altomedieval que se acomoda en la concavidad de una pared rocosa en el escondido origen del Barranco de San Martín. La fábrica es de sillarejo en la parte más antigua, donde hay gruesos contrafuertes unidos por arcos ciegos de medio punto adovelados. En la parte exterior se conservan ruinas de lo que fue el hogar y la exiguas dependencias monacales. La capilla es de planta irregular, adaptándose al hueco de la roca, y se ilumina por tres ventanas. En su interior una pileta recoge el agua de un manantial. Aunque algunos autores sostienen su origen visigótico, el primer documento que hace referencia al cenobio data del año 1.075. A mediados del siglo XII dejó de ser monasterio masculino para serlo femenino. En 1.572 fue abandonado como cenobio quedando el edificio a cargo de un ermitaño. En 1.640 el eremitorio fue reedificado y se conservó en buen estado hasta su saqueo durante la Guerra Civil, que lo llevó a la ruina actual.
El sitio es realmente hermoso, la ermita se cobija bajo las grandes rocas desde las que cae una cascada de 30 metros. Lugar de celebración de alguna romería de los pueblos vecinos.
La vuelta por el mismo sitio. FOTOS.

Distancia: 9,35 km (ida y vuelta)
Desnivel positivo: 840 m.
Horario: 50 m. ida y 35 vuelta.

3 comentarios:

Martin dijo...

No entiendo los horarios. Estás diciendo que vuelves de la ermita al coche en 30 minutos? ¡No puede ser ten rápido !

Monrasin dijo...

En realidad me costo un poquillo más (creo que cerca de 40 minutos), pero fuí bastante despacio. Era tarde e iba solo, hay que asegurar. Creo que yendo a un ritmo alegre se hace en 30'. Son menos de 5 km y hay unos 150/200 m de subida hasta el collado, y unos 600 de bajada. De todas formas un día de estos lo vuelvo a hacer y te lo confirmo.
Un saludo.

Monrasin dijo...

Martin, hoy he vuelto a S. Martín y he corrido un poquito más rápido.
Te doy los tiempos:
parking-Collado...40 m
collado-ermita.... 9 m
total ascenso.....49 m
ermita-collado....10,40
collado-parking...22,50
total descenso....33,30
Pues si....me ha costado un poquito mas....Ya lo cambio.