La pista sigue ascendiendo y aunque encontraremos alguna otra pista, nosotros seguiremos siempre por la principal. Apuntar que en el km. 6 encontraremos una fuente con un agua magnífica.
Disfrutamos durante el ascenso de los bonitos paisajes del Mon y a medida que vamos ganando altura se van abriendo ante nuestros ojos las magnificas vistas del macizo de Cotiella, del pico l’Orbar o Maristas, del Bachimala, de La Comuna, y del Valle de Gistain, hasta llegar a la Cruz de Guardia, máxima altura con sus 2113 m. y donde se abren ante nuestros ojos las magnificas vistas del valle de Pineta, de las tres Sorores, Robiñera, La Munia, el Vignemale al fondo, etc.
Llevamos unos 14 km pero la pista prosigue un par de kilómetros en principio medio llana y luego en suave descenso hasta la cabaña de Pardinas (2098 m), enclavada en la misma base de Punta Suelza (2973 m), pico condenado al ostracismo por su déficit de poco más de 30 m. para el número mágico de 3000 y por su incomoda aproximación, pero que goza de una de las mejores vistas del Pirineo.
Estamos en una enorme zona de pastos, donde han pastado las vacas del valle a lo largo de los años, donde mi padre, mis abuelos, han soportado infinidad de tormentas y donde han pasado jornadas y jornadas ejerciendo de vaqueros.
Un bocata de jamón y vuelta por la misma ruta, para iniciar un largísimo descenso desde la Cruz de Guardia, pero que en esta ocasión me llevará a Gistaín. Para eso, como un km después del collado, encontramos una pista que sale hacia la izquierda, estamos en el collado de La Piedra Blanca, y desciende con infinidad de curvas y con un piso algo pedregoso hasta Gistain.
Descenso en el que realicé infinidad de paradas, puesto que la belleza de los prados y las bordas de la montaña de Gistaín se merecían una buena sesión fotográfica.
Poco antes de Gistaín llegaremos a un merendero donde la vistas del valle son realmente fantásticas. Desde ese punto la pista que se sigue es la de la derecha.
Una vez en Gistaín, por la parte superior del pueblo, sale otra pista, en sus primeros metros asfaltada que en durísimo ascenso al principio y luego ya mas aceptable, nos llevará de nuevo al valle de la Comuna. Son sobre 150 m. positivos al principio para después, en descenso, acercarnos de nuevo a la pista por la que hemos iniciado el ascenso algo más arriba de Señes.
Desde allí sin complicaciones seguimos hasta Sin, a donde llegamos después de haber recorrido en torno a los 38 km y sobre los 1200 m. positivos.
Durante el recorrido, realizado el 12 de octubre, escasamente me crucé con tres cuatro x cuatro que subian por la pista y con un pastor.
FOTOS.
Disfrutamos durante el ascenso de los bonitos paisajes del Mon y a medida que vamos ganando altura se van abriendo ante nuestros ojos las magnificas vistas del macizo de Cotiella, del pico l’Orbar o Maristas, del Bachimala, de La Comuna, y del Valle de Gistain, hasta llegar a la Cruz de Guardia, máxima altura con sus 2113 m. y donde se abren ante nuestros ojos las magnificas vistas del valle de Pineta, de las tres Sorores, Robiñera, La Munia, el Vignemale al fondo, etc.
Llevamos unos 14 km pero la pista prosigue un par de kilómetros en principio medio llana y luego en suave descenso hasta la cabaña de Pardinas (2098 m), enclavada en la misma base de Punta Suelza (2973 m), pico condenado al ostracismo por su déficit de poco más de 30 m. para el número mágico de 3000 y por su incomoda aproximación, pero que goza de una de las mejores vistas del Pirineo.
Estamos en una enorme zona de pastos, donde han pastado las vacas del valle a lo largo de los años, donde mi padre, mis abuelos, han soportado infinidad de tormentas y donde han pasado jornadas y jornadas ejerciendo de vaqueros.
Un bocata de jamón y vuelta por la misma ruta, para iniciar un largísimo descenso desde la Cruz de Guardia, pero que en esta ocasión me llevará a Gistaín. Para eso, como un km después del collado, encontramos una pista que sale hacia la izquierda, estamos en el collado de La Piedra Blanca, y desciende con infinidad de curvas y con un piso algo pedregoso hasta Gistain.
Descenso en el que realicé infinidad de paradas, puesto que la belleza de los prados y las bordas de la montaña de Gistaín se merecían una buena sesión fotográfica.
Poco antes de Gistaín llegaremos a un merendero donde la vistas del valle son realmente fantásticas. Desde ese punto la pista que se sigue es la de la derecha.
Una vez en Gistaín, por la parte superior del pueblo, sale otra pista, en sus primeros metros asfaltada que en durísimo ascenso al principio y luego ya mas aceptable, nos llevará de nuevo al valle de la Comuna. Son sobre 150 m. positivos al principio para después, en descenso, acercarnos de nuevo a la pista por la que hemos iniciado el ascenso algo más arriba de Señes.
Desde allí sin complicaciones seguimos hasta Sin, a donde llegamos después de haber recorrido en torno a los 38 km y sobre los 1200 m. positivos.
Durante el recorrido, realizado el 12 de octubre, escasamente me crucé con tres cuatro x cuatro que subian por la pista y con un pastor.
FOTOS.
3 comentarios:
Buenas noches:
2 veces 2 he estado en Punta Fulsa y en Punta Suelza. Las dos desde Ordiceto. Una desde la carretera y otra desde una curva donde dejamos el coche. Bonito Pico y Bonita zona, la travesía de Punta Fulsa a Punta Suelza no apta para todos.
Chao.
Campeón la meta en tu pueblo eh! así se corre con mas ganas! ya se sabe que la cabra siempre tira pal monte!jejeje
Gracias por el regalo! alguna servirá jejeje te voy ha hacer una entrada en mi blog dedicada que vas a alucinar! ya verás ya ! saludos campeón.
Preciosos los colores del otoño, bonitas tus fotos. Otra vez, Gracias.
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