ALCUBIERRE-SAN CAPRASIO

POR LAS TIERRAS DEL BANDIDO CUCARACHA.

Estamos en el puente de la Constitución y de la Inmaculada por lo que decidimos no ir al Pirineo a luchar con los atascos y muchedumbre y buscar la tranquilidad de otras zonas pocos visitadas.
Ramón, Teo y Javier, por riguroso orden alfabético, decidimos ir a conocer la Sierra de Alcubierre, más concretamente la ermita de San Caprasio, magnífico mirador del Valle del Ebro y de los Pirineos.
Salimos por una pista al Sur de Alcubierre, tras repostar las cantimploras, con cartel indicador de San Caprasio, de vez en cuando se ve alguna marca, pero escasean bastante.
Tras aparcar el coche y cambiarnos, comenzamos con algo de frío en el ambiente a trotar tranquilamente por ancha pista, de repente la tranquilidad y la calma se rompe, todoterrenos empiezan a adelantarnos, ladridos de perros llegan a nuestros oídos, es día de caza. Caza mayor. Tras un largo rato y continuas subidas y bajadas, la pista marcada va por el barranco, nos topamos con el cartel de “batida de caza mayor”, nos avisan, nosotros seguimos porque ya lo habíamos dicho y parecía que no nos ponían pegas. Tras una larga subida, pero muy larga, llegamos a lo más alto, y un cazador ya nos indique que les vamos a espantar los jabalíes, y que en esa pista hay unos 20 cazadores más con sus correspondientes rifles. Nos hemos equivocado porque un rato antes de empezar la subida no hemos visto el camino. Para no arriesgar el pellejo, bajamos lo subido, y vemos que la indicación del cazador era correcta, al llegar abajo vemos una clara senda pero sin marcar en el inicio, la seguimos y tras una larga y fuerte subida, nos llevara a un campo y a otra pista. Carteles indicadores, Lanaja, y San Caprasio. Ya estamos a sus pies. Antes de subir a lo más alto de la pista vemos hacía el sur las entradas a las cuevas, por lo que primero que hacemos es ir a las cuevas y visitarlas.
La primera que visitamos es la cueva de la Salud, cobijo pastoril y morada del Bandido “Cucaracha”. Hermosa ermita, con su vía crucis. Lo curioso, frío en el exterior, y calor en el interior. Apetece echar a esa temperatura una cabezadita. La ermita de la Salud fue en otro tiempo morada de los Hermanos de la Orden del Padre Foucauld. Tras la visita y las correspondientes fotos, subimos a la ermita de San Caprasio, que en lugar de una ermita parece un repetidor, aunque hay unos cuantos. Hermosas vistas de los Monegros, Pirineos y Moncayo.
Decidimos volver sobre nuestros pasos por el barranco que no habíamos cogido a la ida.
Excursión en la que no hemos comido nada. Las nuevas teorías atléticas sobre la alimentación están haciendo mella en nuestras mentes. No comas nada, hay que llevar el cuerpo al límite.
Hay que volver por estas tierras monegrinas a correr.
En Robres tomamos un tentempié, un poquillo de ensalada, una pechugica de pollo, vuelta y vuelta, y para postre una naranja. Un té verde para desengrasar, y de tabaco nada, aunque fue una jornada muy intensa en esa cuestión del tabaco. Opiniones divergentes pero que en algún punto se deberían juntar. Yo me callo.
500m. de desnivel más o menos.
Unas cuantas horas de correr, y un ratico para comer sentados y en restaurante.

Un poquillo de cultura general:
A los de Alcubierre se les llama “Alcoberreños”.
También se puede ir a San Caprasio desde Farlete.
A los de Farlete se les llama “Farletinos”.
También se puede ir desde Lanaja.
A los de Lanaja se les llama “Najinos”.
También se puede ir desde Huesca.
Y a los tres de Huesca se les puede llamar “Fatos”.
Chao.
Javi.
Realmente fueron 25 km y 710 m. positivos y lo de la pechuguita vuelta y vuelta y la naranja, para mi que fue un chuletón de ternera y un trozo de tarta de queso.

FOTOS.