MONREPOS-PICO PEÑUZCO-BONES-MONREPOS

En dirección Huesca-Sabiñánigo y al llegar al alto de Monrepós cogemos la pista que sale a la derecha en dirección a las antenas y en pocos metros, el nacimiento de una pista a la izquierda nos permitirá dejar el coche.
Empezaremos a correr sobre nuestros pasos, con cuidado al atravesar la carretera. Unos 50 m. mas abajo, en dirección a Huesca parte una pista que es la que seguiremos. La pista va ganando altura poco a poco, siendo posible correr en todo momento. Cuando llevamos 2,4 km, después de una corta pero mantenida subida, tenemos que cambiar completamente el sentido de la marcha muy atentos a la pista que nace a nuestras espaldas y también atentos a seguir por la izquierda, pues parece que se divide en dos. En pocos metros seguiremos por una senda, que más bien se adivina, pero que gracias a los mojones en menos de 500 m. nos llevará al punto geodésico que coincide con la cima del Pico Peñuzco (1.494 m).
Hasta aquí habremos hecho 3 km y escasamente 200 m. de desnivel, una excursión curiosa, algo diferente pero que tampoco nos aporta mucho. Y como el volver tan pronto al coche nos sabe a poco vamos a alargarlo algo y a darle un poco de brillantez al entreno.
Volvemos sobre nuestros pasos hasta llegar de nuevo a la pista de ascenso y la iremos prolongando, pero escasamente kilómetro y medio. Allí, paramos y analizamos la situación, miramos los prados que tenemos a nuestra izquierda y vemos que en escasos metros podemos llegar a las campas de Bonés, por tanto vamos a cruzar toda esta zona un poquito a la brava, salvando algún pequeño tramo tapizado de arizones y después de cruzar unos cuantos campos, en este caso maravillosamente verdes llegaremos a un pequeño y bello riachuelo. Nos encontramos ante el nacimiento del río Flumen. Y un poco más adelante llegaremos a la ermita/refugio de Bonés. Hasta este momento hemos andado 7,5 km y llevamos 1 hora y 10 minutos aunque hemos perdido algo de tiempo deleitándonos con el paisaje y la cámara de fotos. Y perdemos un poquito más en el refugio y en el pequeño lago que hay justo debajo, pero hay que volver y para eso vamos a coger la pista que encontraremos en pocos metros y la seguiremos en dirección a Monrepós. Un poco más adelante vemos un cartel que nos envía hacia Arguis. Esta es la subida habitual a los llanos de Bonés. Nosotros seguimos por la pista durante 3 km, salvando una gran valla metálica hasta que otro cartel indicador nos manda a la cara sur del túnel de la Manzanera. No le hacemos caso y buscamos una senda poco evidente que nace pocos metros mas adelante pero por el otro lado de la pista, por el lado izquierdo. Una bajada bastante pronunciada y técnica que al poco parece un cortafuego y que nos lleva directamente a la cara norte del viejo túnel de la Manzanera donde nos encontramos con la grata sorpresa de esa fuente en la que tantas veces habíamos parado cuando era obligatorio pasar por esa carretera. Evidentemente “abrevamos” como si se fuera a terminar el agua. A partir de allí solo nos quedará seguir por la vieja carretera hasta llegar a desembocar en la nueva ya muy cerca del puerto.
En total nos han salido 15 km en 2 horas y 15 minutos. El desnivel positivo ha sido de 525 m. Esta vez nos lo hemos tomado con mucha calma puesto que los llanos de Bonés son dignos de visitar, aunque lo más habitual es hacerlo desde Arguis.

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